La Sociedad Neurológica Argentina expresó su apoyo a la sanción de una ley nacional para la creación de un programa que disminuya la incidencia, la mortalidad y las consecuencias del ataque cerebral en la población.
En el país se estima que se producen entre 130 y 180 mil casos de accidentes cerebrovasculares (ACV) por año, de los cuales el 30 por ciento termina con la muerte del paciente dentro del primer mes luego de producido el episodio.
El proyecto fue presentado por el senador César Gioja en julio del año pasado y ya fue girado a tres comisiones para su tratamiento. La Sociedad Neurológica Argentina reiteró ayer su respaldo a la iniciativa, en ocasión de celebrarse el Día del Ataque Cerebral.
Luciano Sposato, director del Centro de Ataques Cerebrales de la Fundación Favaloro y de la clínica de Stroke-INECO (Instituto de Neurología Cognitiva), explicó que el proyecto surgió de la necesidad de regular la atención del ataque cerebral y brindar el acceso a un tratamiento a todos los habitantes, sin importar su nivel socioeconómico.
La propuesta consiste en crear un programa nacional que dependerá del Ministerio de Salud de la Nación y tendrá la asesoría técnica de la Sociedad Neurológica Argentina. Prevé la asistencia del paciente no sólo de forma clínica sino también considerando su contexto sociocultural.
Dentro del programa, se prevé la creación de Centros Primarios de Ataques Cerebrales, donde serán llevados los pacientes que estén sufriendo o hayan padecido un ACV. Estos centros deberán contar con los servicios, los equipos y la infraestructura necesaria para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento a los pacientes.
Como la atención inmediata en los casos de ataques cerebrales resulta fundamental, en el proyecto se propone “asignar un área geográfica a cada Centro Primario para que los pacientes sean derivados. Pueden ser del Estado o privados vinculados con centros que dependan del Estado”, explicó el neurólogo.
El ataque cerebral es causado por la perdida repentina de la circulación de sangre en el cerebro o por el sangrado dentro del cráneo y, según sea su origen, puede ser isquémico o hemorrágico.
Cualquiera de estas dos causas provoca que las neuronas se debiliten o mueran por falta de oxígeno con lo que las zonas del cuerpo controladas por ellas sufran una variación de funcionamiento o directamente dejen de hacerlo en forma permanente.
La manera de reducir las posibilidades de muerte o de disminuir las consecuencias son el reconocimiento temprano del problema y la rápida atención médica de la persona.
El ataque cerebral pude ser provocado por factores controlables, como la hipertensión arterial, que es el factor mas frecuente y está presente en casi el 80 por ciento de los casos. También es esencial el control de la diabetes porque el 22 por ciento de los pacientes que sufren un ataque cerebral es diabético.
Además, el consumo excesivo de alcohol tiene una estrecha relación con el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales, en tanto que los fumadores tienen entre un 50 y un 70 por ciento más de posibilidades de padecer esa afección, especialmente las mujeres.
El colesterol elevado aumenta el riesgo de que se obstruyan las arterias del cerebro, mientras que el sedentarismo, el consumo de drogas ilícitas y la obesidad contribuyen a la posibilidad de que se presenten ataques cerebrales.
AUNO 30-10-10 MS EV