Prestadores de salud reclamaron terminar con prácticas corruptas que hacen a los médicos «esclavos del sistema»

En la práctica médica ocurren «a diario» actos de «corrupción» que apuntan a convertir a los médicos en «esclavos de este sistema que quiere transformar a la medicina en una actividad industrial». Además, la reducción en los tiempos de la consulta favorece el traspaso de la gente a la medicina «no tradicional».

Por Daniela Capano

(AUNO*) Así lo advirtieron el director médico de la obra social OSDE, Horacio Dillon; y el titular de la Asociación de Entidades de Medicina Prepaga (ADEMP), Pablo Giordano, durante una exposición en el marco del reciente IV Congreso Argentino de Salud.
Dillon señaló que los médicos deben enfrentarse día a día al conflicto de la “doble lealtad”. Por un lado, tienen “la obligación de su vocación que es acompañar al paciente, responder a sus necesidades; y por otro lado tienen las imposiciones del sistema, que les exige que vean a mucha gente, que la vean rápido, que le receten poco y que no le pidan estudios. O sea, ¿a quién le deben su lealtad, a su paciente o al sistema que les paga?”.
Según indicó Dillon, este dilema genera mecanismos de mala relación que rompen la sensación de confianza doctor-paciente, que es lo que el médico “tiene que defender y no tiene que permitir que se rompa”.
El titular de OSDE también cuestionó los “incentivos ocultos” que, según los casos, son para que los profesionales hagan “cosas de más o de menos”.
“A veces el médico está tentado a hacer de más ciertas cosas que tiene que hacer porque el sistema lo lleva a tentarse porque hay premios. Y muchas veces el médico está incentivado a hacer menos de lo que corresponde porque el sistema le pide que controle los costos más allá de lo que racionalmente la gente necesita”, denunció Dillon.
“El negocio de la salud se convirtió en algo muy rentable”, lamentó Dillon y destacó que el objetivo real de la medicina “es la persona, y no otra cosa”. En la actualidad, “el gerenciamiento lo vienen haciendo grandes grupos económicos”, advirtió.
“Si se hace un análisis de lo que pasa en el mundo, se puede ver que en un tiempo de cincuenta minutos que tenía la consulta en una época, hoy en día se ha reducido en algunos sistemas a siete minutos”, explicó Dillon quien señaló que ésa es una de las principales falencias del sistema, que “lleva a que tanta gente se vaya de la medicina tradicional a la no convencional, porque estas medicinas tal vez no te curan la enfermedad, pero te escuchan, te dan tiempo, y te atienden la otra parte que es la dolencia”.
Por su parte, Giordano criticó las prácticas habituales “que van desde ofrecer dinero y viajes a médicos para prescriban determinadas drogas, hasta que muchos establecimientos arrojen residuos patológicos directamente a la red cloacal”.
En este sentido, el titular de ADEMP cuestionó a quienes “incumplen la obligación de prescripción por denominación genérica, que impone la ley, para obtener prebendas de la industria farmacéutica”.
AUNO 11-11-03 MAR DC

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