Piden a padres que vacunen a sus hijos antes del inicio de clases

El Ministerio de Salud provincial instó a reforzar en niños las vacunas Sabín, triple viral y triple bacteriana. La idea es evitar que aumenten los casos de sarampión en el territorio bonaerense. «Estamos en etapa de erradicación y no queremos que se distiendan los controles», aseguró el titular de la cartera.

Los padres de los niños que comienzan la primaria fueron convocados por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires a concurrir a los centros de vacunación de la provincia para que gratuitamente se les aplique a sus hijos los refuerzos de las vacunas Sabin, triple viral y triple bacteriana, antes del inicio del ciclo lectivo.

“Los refuerzos al inicio escolar son fundamentales porque es probable que la inmunidad conseguida por las primeras dosis de estas vacunas —que se dan cuando el chico es bebé— haya disminuido y estén más propensos a contraer enfermedades”, explicó Mario Massana Wilson, director de Epidemiología de la cartera sanitaria bonaerense, al referirse a las
vacunas obligatorias estipuladas por el calendario de vacunación
nacional.

La función de la Sabín es prevenir la poliomielitis, la vacuna triple bacteriana sirve como inmunización contra la difterina, la tos convulsa y el tétanos y la triple viral para prevenir la rubéola, el sarampión y las paperas.

A pesar de que desde hace nueve años que no se registran casos de sarampión en la provincia, en las ultimas semanas se supo que dos hermanos la habrían contraído en Capital Federal por haber compartido una sala de espera de un hospital con una turista inglesa afectada por esa infección, según se informó a través de un comunicado.

Debido a que para contagiarse esa enfermedad sólo hace falta compartir un espacio con alguien enfermo, Massara Wilson recordó: “Estamos en etapa de erradicación y no queremos que se distiendan los controles, porque una vez que aparece un caso de sarampión es muy fácil que se multiplique”.

La enfermedad se presenta con síntomas de fiebre, congestión nasal, lagrimeo y sarpullido en la piel y no suele producir secuelas, pero en determinados casos, sobre todo cuando el enfermo no está vacunado y se encuentra inmunodeprimido, puede derivar en cuadros mas severos y ocasionalmente en la muerte.

Por otra parte, la rubéola no deja grandes consecuencias en los niños de edad escolar, pero el no prevenirla implica en grave riesgo para las mujeres embarazadas porque si la contraen pueden desarrollar el síndrome rubéola congénito que afecta al bebé pudiendo provocarle malformaciones, ceguera, sordera y problemas cardíacos graves, entre otras enfermedades posibles.

EF-AFD
AUNO-20-02-09
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