Pequeñas historias, grandes sentimientos

La recorrida por el hospital siempre deja nuevas historias, nuevos desafíos y nuevas esperanzas. Cada martes los clowns de Alegría Intensiva se encuentran con familias que ya conocían, y con las nuevas, esas que los llevan a la tarea de conquistar sonrisas. Frente a ese fin se vieron las doctoras Marta y Stacatta, y el […]

La recorrida por el hospital siempre deja nuevas historias, nuevos desafíos y nuevas esperanzas. Cada martes los clowns de Alegría Intensiva se encuentran con familias que ya conocían, y con las nuevas, esas que los llevan a la tarea de conquistar sonrisas.

Frente a ese fin se vieron las doctoras Marta y Stacatta, y el doctor Ritten una mañana de martes; cuando les tocó entrar a la habitación del CIM 32 (la unidad de cuidados intensivos y moderados). Allí se encontraban Manuel y su familia.

Como en cada sala, los clowns iniciaron su rutina, esta vez con la ayuda de la guitarra al mando de Stacatta y las voces de Marta y Ritten. Al comienzo interpretaron temas a pedido de la familia que disfrutaba del mini concierto. Pero la sorpresa se dio al finalizar el primer tema.

El papá de Manuel le pidió la guitarra a Stacatta y los roles se invirtieron: ahora los clowns formaban parte del pequeño público que disfrutó de zamba chamamé y canciones melódicas. Esa interacción fue una verdadera sorpresa para todos.

Para finalizar con el show, el papá de Manuel tocó “Zamba de mi esperanza” e invitó a todos a cantar. Esa mañana fue realmente especial porque los clowns recibieron el cariño de la familia y el reconocimiento por la tarea que realizan. El papá de Manuel agradeció y expresó: “Es mi forma de agradecerles el trabajo que hacen y la alegría que nos brindan cada día”.

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