«Pensar que los medios manipulan al electorado es subestimar al pueblo»

El autor concedió un reportaje a AUNO. Publicó el libro _Política y comunicación_. Allí reflexiona críticamente sobre el papel de los medios de comunicación, la ideología, la discriminación de ciertos relatos y el impacto en las sociedades, entre otras problemáticas.

Soledad Arréguez Manozzo

Lomas de Zamora, agosto 22 (AUNO).– El análisis de discursos mediáticos, la estrategia comunicacional y reflexiones en torno al poder de los medios figuran entre las temáticas básicas contenidas en el libro Política y comunicación del docente Roberto Samar.

El texto, que recopila notas de opinión del docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, presenta escenas cotidianas, en que la comunicación y la política se entrelazan para dotar de sentido.

“Vivimos en una sociedad hipermediatizada. Es muy alto el impacto de los medios en cómo entendemos ‘la realidad’: Se da sobre las lecturas políticas y la construcción de la agenda, pero a largo plazo construyen los lentes mediante los cuales leemos el mundo”, explicó el escritor en una entrevista concedida a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.

La Ley de Medios está entre sus reflexiones: “El cambio más importante es que se puso en discusión la problemática de los medios, se comenzó a ampliar la diversidad de voces, se piensa y analiza críticamente la problemática. Ahora resta comenzar a producir miradas alternativas del mundo”.

¿Cuál es la relación que encuentra entre comunicación y política?

Toda política es comunicacional y la comunicación es siempre política. No hay comunicación desprovista de una carga ideológica o de intereses. Soy un militante político que pensó que la mejor manera de hacer política era mediante el periodismo, como herramienta para transmitir ideas. Me gusta el género de opinión, porque no busca ser “objetivo” o “independiente”, sino que uno se hace cargo de la subjetividad.

¿Cómo impactan las redes sociales?

Generan nuevas formas de expresión y comunicación. Por un lado, reafirman nuestros puntos de vista, porque tendemos a estar comunicados permanentemente con los que piensan en forma similar. Por otro, no permiten un análisis profundo de los problemas. Nada demasiado profundo se puede expresar en 140 caracteres (de Twitter). Lo que generalmente nos lleva a comunicarnos sobre la base de frases cortas y de alto impacto. Algunos estudios señalan que se tiende a reproducir la agenda de los medios hegemónicos en las redes sociales. En general, no se producen nuevas miradas sino que se reproducen las existentes. También es verdad, que en algunas oportunidades se ha logrado construir un hecho político desde la red sin una centralidad, lo cual es muy interesante como fenómeno. Pero con la misma característica, mucho impacto y poca profundidad del fenómeno social.

¿Los medios tradicionales siguen marcado la agenda?

Creo que sí. Igualmente, en términos políticos las redes sociales son herramientas que hay que ocupar y utilizar, pero sin sobredimensionar su fuerza y alcance.

Los medios hacen recortes de la realidad, ¿cómo puede la ciudadanía llegar a las noticias desechadas?

Más allá de la existencia de posiciones dominantes. La comunicación, como la realidad, la hacemos entre todos. Un puede elegir consumir discursos con miradas alternativas. En Neuquén, donde vivo actualmente, está la Radio de la Universidad Nacional del Comahue, la radio de la Comunidad Mapuche Puel Mapu y las repetidoras de Buenos Aires. Uno elige que mirada de la realidad desea escuchar, reproducir y resignificar.

En época de elecciones, ¿cómo describís el discurso político que circula desde los candidatos?

En general, la mayoría de los eslogans de campaña apelan a lo emotivo. Nos llevan a pensar la realidad en términos de buenos y malos; y no en términos de proyectos políticos. Hay una sobreabundancia de significantes vacíos en términos de Ernesto Laclau. Términos ambiguos, para que nosotros llenemos con nuestros deseos. A modo de ejemplo, todos queremos ‘un país más justo’. Lo que ocurre es que un país más justo para Macri significa algo muy distintos a un país más justo para Altamira.

¿Podemos pensar todavía a los medios como manipuladores del electorado?

Pensar que los medios manipulan al electorado me parece que es subestimar al pueblo. Siempre a la larga el pueblo escribe la historia. Perón llegó al poder con los medios de comunicación en contra y fue derrotado con los medios de comunicación apoyándolo.

¿Cómo es posible la construcción colectiva de sentido en medio de un aparato mediático?

Siempre hay espacio para resignificar los discursos, y producir sentido desde una mirada alternativa. Desde la escuela, las organizaciones sociales, políticas, la universidad. En todo espacio de debate se puede resignificar los discursos hegemónicos. Hoy nos animamos a resignificar las miradas dominantes. Nos animamos a cuestionar las leyes, las verdades de nuestra sociedad.

¿Cómo se puede comenzar a desnaturalizar ciertos lugares comunes/estereotipos acentuados por los medios?

En primer lugar, teniendo una mirada crítica sobre esos discursos. Denunciándolos y dejando en evidencia que ciertos relatos profundizan la discriminación de sectores sociales, sobre los que se le cargan características negativas que no le son necesarias. A partir de la implementación de la ley de medios se abre la posibilidad de acceder a nuevas miradas, de producir nuevos contenidos.

*Samar, Roberto, Política y comunicación, Neuquén, Ed. Universidad Nacional del Comahue, 2012. El autor es docente de Filosofía Política Moderna en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

AUNO 21-08-13
HRC-SAM