“Muchas veces naturalizamos discursos que contribuyen a la vulneración de derechos”, define el investigador y docente Roberto Samar. Su planteo no es nuevo. Pero la problemática se actualiza década tras década, día tras día y noticia tras noticia. Ahí reside la importancia de cuestionar una y otra vez los discursos hegemónicos, porque hacerlo, dice, es dar un paso adelante hacia “una sociedad inclusiva”. Esto es lo que él propone desde “El medio es la violencia”, su nuevo libro que será presentado el próximo lunes junto a la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida.
El trabajo es una compilación de varios artículos que Samar, licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ), publicó distintos medios gráficos y desde los cuales pone en tela de análisis el modo en que la prensa construye la lectura de los hechos objetivos.
Su libro no se ciñe al análisis. También hace una propuesta para “pensar una comunicación desde la periferia”, que circule por afuera del espectro hegemónico, y que salte (o rompa) el perímetro de los discursos de los medios de mayor tirada. También que abra el juego a más relatos, los del “colectivo LGTBIQ, los pueblos originarios, los y las migrantes, los niños y niñas, los y las jóvenes, las personas en situación de pobreza”, enumera y propone.
La presencia de Taty Almeida en el panel de la presentación (que también estará integrado por la periodista Cynthia García) no es azarosa. Se conocen desde finales de la década de 1009, cuando Samar promovía largos debates en las aulas de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ.
Por esos días, Roberto era alumno universitario, vivía en Capital Federal y una tarde de 1999 junto con un amigo se cruzó en la plaza Monseñor de Andrea al genocida Miguel Etchecolatz. “Le dijimos que era un asesino pero él, como si nada, se paseaba con mirada sobradora”, contó. Indignados, “improvisamos un escrache y le tiramos unos huevos”. Entonces, el represor sacó un arma y les apuntó. “Nos amenazó. Luego se rió y se fue”, recordó ante AUNO.
Por ese hecho, el ex jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura cívico-miliar fue denunciado por abuso de armas y amenaza de muerte. “Ahí conocimos a Taty, una luchadora incansable que nos contuvo, abrazó, guió y respaldó.”
Finalmente, tres años después, el represor fue absuelto en esa causa porque la Justicia determinó que no había pruebas suficientes para inculparlo. “Nuevamente se consolidó la asquerosa impunidad”, lamentó Samar. Pero en el interín de la lucha y también después, Taty Almeida no les soltó la mano y quedó “como un faro de luz”, como una guía que “enseña que no hay que bajar los brazos”.
“Hoy, diez años después, Etchecolatz cumple su condena en la cárcel de Marcos Paz del Servicio Penitenciario Federal. Podemos respirar otro aire en nuestro país y podemos ver cómo se sembraron las semillas de nuevos sueños. Algo cambió”, reflexionó el autor en uno de sus artículos.
La presentación de “El medio es la violencia” será el próximo lunes 24 de abril a las 18:30 en Alsina 1470, sede de la Defensoría del Público en la ciudad de Buenos Aires.
AFD