(AUNO*) En el “#732;Congreso sobre el Síndrome Urémico Hemolítico”#8482; (SUH), que se llevará a cabo en la sede del Instituto Panamericano de protección de Alimentos y Zoonosis (INPPAZ), se tratarán propuestas para alinear el control y la vigilancia de este tipo de infecciones a nivel Mercosur. “La vigilancia epidemiológica es central para caracterizar la dinámica de la enfermedad, para así orientar la planificación de las políticas y estrategias de control y prevención”, se señaló oficialmente.
Según los datos oficiales, en nuestro país se registran por año 350 casos de esta enfermedad afectando principalmente a niños de entre 2 y 5 años. También, se notifica que tres de cada diez casos pueden evolucionar a una insuficiencia renal crónica y en la etapa aguda, puede morir uno de cada 20 enfermos.
Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación indicaron a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO), que en el país “no hay un sistema propio de vigilancia del SUH” y la estadística que maneja la cartera surge del relevamiento y el cruce de datos obtenidos a través la Sociedad Argentina de Pediatría, algunos ministerios de Salud provinciales, y otras fuentes.
Precisamente, en una reunión sobre el SUH realizada entre el 4 y 5 de septiembre pasados “se destacó la necesidad de simplificar la notificación de casos, en un flujo de información coordinado que debe incluir a la clínica, el laboratorio, la investigación del caso por bromatología y epidemiología con el objeto de determinar la fuente de infección”.
En la reunión participaron representantes de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, autoridades de los ministerios de salud de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Chubut, San Luis, Mendoza, Neuquen y Río Negro y delegados de otros organismos sanitarios oficiales.
Según concluyeron los especialistas, las actividades de prevención en la cadena alimentaria deben realizarse desde la producción del alimento hasta el final del proceso, es decir, las manos del consumidor.
Los técnicos especificaron que, para lograrlo, es necesario fortalecer los aspectos regulatorios en la aplicación de buenas prácticas tanto agrícolas como manufactureras, así como también mejorar los sistemas de control del Estado por medio de la capacidad diagnóstica, de auditoría y la formación de los recursos humanos en lo referente a la inspección.
Además, establecieron como eje fundamental en materia preventiva diseñar campañas de comunicación educativas dirigidas a los manipuladores de alimentos y a los consumidores, y destacaron la importancia de crear un grupo interdisciplinario técnico que apoye a los comunicadores sociales para poder abarcar los distintos aspectos que intervienen en la aparición del SUH.
AUNO 21-10-03 MAR CB