Lomas de Zamora, septiembre 6 (AUNO).- Con la designación de Nicolás Tagliafico como capitán de la Selección para los amistosos contra Guatemala y Colombia, Banfield logró un nuevo hito en su centenaria y rica historia al sumar el tercer futbolista formado en las divisiones inferiores del club que portará la cinta “sagrada” después de Eliseo Mouriño y Jorge Carrascosa.
Con Lionel Messi de “licencia”, Javier Mascherano retirado y Sergio Romero sin posibilidades de jugar, Tagliafico (26 años) se convirtió de la mano del interino Lionel Scaloni en el nuevo líder del equipo nacional luego de la fallida participación en el Mundial de Rusia 2018.
Nacido en Rafael Calzada, el defensor disfruta de un gran presente en el Ajax de Holanda y esta nueva convocatoria lo encuentra afianzado en la defensa del equipo dirigido por Erik Ten Hag.
El lateral izquierdo realizó todas las divisiones juveniles en el ‘Taladro’ y debutó en el primer equipo de la mano del DT Sebastián ‘Gallego’ Méndez en el Torneo Clausura 2011 tras mostrar todo su potencial el Mundial Sub 20 de Colombia de ese año.
En la Primera de Banfield tuvo dos ciclos: el primero de ellos fue en uno de los peores momentos de la institución del sur del Gran Buenos Aires, tanto en lo deportivo como en lo económico, que desembocó en el inesperado descenso a la Primera B Nacional, a menos de tres años de haberse consagrado por primera vez campeón de la liga argentina.
En ese año y medio Tagliafico supo ganarse su puesto en el once titular con cada uno de los entrenadores que tuvo tras la salida de Méndez. Tanto Ricardo La Volpe —otro seleccionado banfileño, campeón mundial en Argentina 1978— como los uruguayos Jorge ‘Polilla’ Da Silva y Eduardo Acevedo apostaron a su empuje y personalidad.
Tras el descenso de Banfield, el hoy defensor de Ajax jugó una temporada en el Real Murcia de España a préstamo y regresó al club de Peña y Arenales a mediados de 2013 para pelear el ascenso a Primera División, con Matías Almeyda al mando del plantel.
En esa temporada 2013/14 de la B Nacional, el ‘Taladro’ se consagró campeón y fue una pieza fundamental, ya que no sólo llevó la cinta de capitán, sino que se erigió como una de las figuras del certamen junto a Nicolás Bertolo, Santiago Salcedo, Andrés Chávez y Walter Erviti.
Consumado el retorno a Primera División, disputó el Torneo Transición 2014 con el conjunto dirigido por el ‘Pelado’ Almeyda y después de 90 partidos y 2 goles fue transferido a Independiente a cambio de 2 millones de dólares.
Si bien le costó en un principio, Tagliafico se afirmó en el primer equipo del ‘Rojo’ y nunca más salió. Además, en el día a día en el vestuario, su mentalidad de liderazgo se impuso y por ello se convirtió rápidamente en un uno de los referentes del plantel.
En 2017, el entrenador Ariel Holan lo designó como capitán del ‘Rojo’ y fue uno de los puntales en el gran rendimiento de Independiente, jugando incluso como segundo marcador central.
A finales de 2017, Independiente se consagró campeón de la Copa Sudamericana en el estadio Maracaná y fue el propio ‘Taglia’ el encargado de levantar un nuevo título internacional para la institución.
Sus excelentes actuaciones lo llevaron a ser mencionado para integrar el seleccionado argentino pero Edgardo Bauza, a cargo del equipo, le bajó el pulgar públicamente. “Le juega en contra la altura a nivel internacional”, disparó.
Tagliafico, que mide 1,72 metro, no se quedó callado y se defendió: “Sé de mis condiciones, tengo que contrarrestar eso con velocidad e inteligencia. A veces, para defender, no es necesario medir más de 1,80. Uno puede tener otras cosas, pero el técnico de la Selección es el que decide”.
Tiempo después tuvo revancha y pudo cumplir su deseo de integrar la Selección Mayor, pero ya con Jorge Sampaoli como entrenador.
Tagliafico, que representó a la Selección en todas las categorías juveniles, tuvo sus primeros minutos con la camiseta ‘albiceleste’ en un amistoso contra Brasil. Ingresó en el complemento y la Argentina se impuso por 1 a 0.
La segunda convocatoria para ‘Taglia’ fue en los amistosos de marzo de este año frente a Italia y España. En ambos jugó de arranque y terminó ganándose un lugar en la lista de 23 jugadores elegidos para disputar el Mundial de Rusia 2018.
En la tierra de Vladimir Putin, fue titular en cada uno de los cuatro encuentros que disputó el elenco nacional y también fue uno los pocos que tuvo un buen rendimiento más allá del pobre funcionamiento colectivo.
Tanto fue así que Scaloni eligió al ex Banfield para que lleve la cinta de capitán en esta renovación de la Selección, a la espera de que la Asociación del Fútbol Argentino designe el sucesor de Sampaoli.
Carrascosa, el gran capitán que no pudo ser
Además de haber sido formados en la cantera de Banfield y de ser capitanes de la Selección, Tagliafico comparte con Carrascosa (70) la posición en el campo de juego, ya que el ‘Lobo’ también jugaba como marcador lateral izquierdo.
Los dos, casualmente, debutaron en Primera División a los 19 años con la casaca albiverde y ambos jugaron un Mundial. Carrascosa, que estuvo apenas dos temporadas en Banfield y más tarde fue campeón y símbolo en Rosario Central y Huracán, disputó la Copa del Mundo de Alemania 1974.
Era una fija para participar de Argentina 1978, aunque un año antes, confirmado como capitán por el entrenador César Luis Menotti, decidió patear el tablero y renunciar al equipo nacional en una decisión que, pasados 40 años, todavía no tiene una explicación certera.
Mouriño, el abanderado
El primer capitán del seleccionado que llegó desde el sur del Gran Buenos Aires fue el legendario Eliseo Mouriño, caudillo indiscutido del equipo de Banfield que estuvo a centímetros de consagrarse campeón de Primera División en 1951 —perdió el desempate con Racing Club, pese a terminar primero en la tabla por su mejor diferencia de gol—.
Mouriño, que le regaló su ilustre nombre a una de las tribunas del estadio Florencio Sola y más tarde fue transferido a Boca Juniors, fue capitán en la mayoría de los 25 encuentros que disputó con el equipo nacional, con el que ganó dos Sudamericanos (1955 y 1959) y participó de la Copa del Mundo de Suecia 1958.
Tres años después, ya en el ocaso de su carrera, murió a los 34 años en un accidente aéreo cuando se aprestaba a debutar en el Green Cross de Chile.
Al igual que Carrascosa y Mouriño, Tagliafico se caracterizó en toda su carrera por su juego, su fortaleza mental y su capacidad de liderazgo. Ahora le llegó el momento de demostrar esas virtudes en el proceso de reestructuración que atraviesa la Selección Con ADN banfileño, personalidad no le va a faltar.
AUNO 06-09-18
GA-MFV
