Más de 50 casos de coronavirus en la cárcel de menores de Lomas de Zamora

Los trabajadores del centro de detención de menores exigen protocolos acordes a la institución para mitigar las consecuencias de la pandemia. Además denuncian “desidia y desinterés” por parte de las autoridades.

Los trabajadores del Centro de Recepción, Evaluación y Ubicación de menores de Lomas de Zamora (CREU) denunciaron que ya existen más de 50 casos positivos de Covid-19 en la institución, a causa de no tener “un lugar de aislamiento y protocolos específicos” que evite los contagios de los detenidos y trabajadores.

Los últimos dos testeos realizados a jóvenes del centro de menores dieron como resultado que 19 chicos contrajeron coronavirus. Hasta el momento, se registraron 30 detenidos confirmados con Covid-19, y 26 los trabajadores del CREU contagiados, quienes realizan cuarentena en sus casas.

Hace unas semanas, luego de un testeo aleatorio hecho tanto a menores como al personal del establecimiento, se confirmó que el 100 por ciento de los hisopados dieron positivo de coronavirus.

Ante este panorama, desde el gremio de trabajadores estatales protestaron que ya habían advertido y reclamado la “ausencia de un protocolo específico acorde a las necesidades de la institución”, en los primeros meses de la cuarentena. En ese sentido, criticaron que las autoridades gubernamentales bonaerenses atendieron los reclamos con “desidia y desinterés”, desde el primer momento en el que se manifestaron.

El representante de ATE Sur y maestro del CREU Alejandro Fernández aseguró a este medio que los protocolos enviados por el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia bonaerense “no se condicen con las características de la institución”, ya que es “un espacio cerrado, con guardias las 24 horas y que no tiene un lugar de aislamiento” para alojar a los chicos que ingresan durante la cuarentena.

Asimismo, Fernández advirtió que el centro de menores “es un lugar muy reducido” para alojar a los 52 chicos que residen en cuatro módulos de aproximadamente 15 metros cuadrados y que conviven también con otros cinco trabajadores del instituto. Por tal motivo, para evitar más hacinamiento y contagios, el gremialista pidió a las autoridades provinciales que no ingresen “más jóvenes a la institución”.

Ante la sorpresa de que el total de los testeados al azar dieran positivo, Fernández advirtió que si en este momento se hiciera una prueba de coronavirus a todas las personas que conviven en el instituto “habría como 25 contagiados más, si no es que toda la población”.

Por otro lado, los operarios del centro de menores exigen “la inmediata provisión de elementos de protección” individual, así como el “nombramiento de personal de limpieza y de módulo”, para reemplazar, temporariamente, a los trabajadores que se encuentran infectados. 

Mediante un comunicado, el sindicato de trabajadores del Estado manifestó que los “contagios masivos” ocurridos en el CREU, son consecuencia de “la incompetencia de las autoridades y de la subestimación de la pandemia”.

“Desde marzo hicimos varias presentaciones al director provincial de Institutos Penales de la provincia de Buenos Aires, Martín Mollo, para advertirle lo que podía pasar, pero nos atendió todo este tiempo con la soberbia que lo caracteriza y la única respuesta que nos dio fue un protocolo que no es específico para este tipo de institución”, protestó el gremialista de ATE Sur, quien afirmó que los contagios “se podrían haber evitado” si las autoridades hubieran atendido con anterioridad los reclamos de los trabajadores.

Los trabajadores del CREU acusaron además al organismo de niñez de “esconder lo prioritario bajo la alfombra”, al desestimar el primer contagio ocurrido a principio de julio. Desde el sindicato sostuvieron que los representantes del gobierno bonaerense “ningunearon” previamente la sugerencia de crear un módulo con protocolos de aislamiento específicos.

“Nosotros reclamamos básicamente para cuidar la vida de los que estamos ahí, ni si quiera el tema de dinero estaba entre nuestras reivindicaciones en la coyuntura de la pandemia, teniendo en cuenta que nos deben el bono de trabajadores esenciales”, recalcó el delegado.

Para sobrellevar la falta de medidas que breguen por la salud de todas las personas que conviven en el centro de menores, Fernández afirmó que los trabajadores debieron “refaccionar un módulo que estaba desmantelado” y colocarles “acrílicos a ventanas rotas” para generar un espacio provisorio de aislamiento, donde sean alojados por 14 días los chicos que ingresan durante la cuarentena. 

En los últimos días, la jueza de Familia Belén Logüercio dictó una medida cautelar que impone el cumplimiento de protocolos, el otorgamiento de elementos de protección personal y limpieza, así como el nombramiento de más personal, para evitar más contagios y reemplazar temporalmente a los trabajadores que cumplen con el aislamiento en sus casas.

AUNO-21-8-20
ADR-SAM

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