Según el 1° Censo Nacional de Personas Internadas por Motivos de Salud Mental, que realizó la Secretaría de Gobierno de Salud con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, en Argentina hay 12.035 pacientes internadas.
Además, según el informe, el promedio de edad de las personas internadas es de 50 años, el 60,4% no firmó un consentimiento para su internación y el 37,2% continúa alojado en hospitales psiquiátricos por problemas sociales y de vivienda.
El censo se llevó a cabo durante 2018 y 2019 en todas las instituciones públicas y privadas del país con internación monovalente, de acuerdo a lo establecido por la Ley Nacional de Salud Mental, que se aprobó en 2010 y fue reglamentada tres años después.
Al respecto, el secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos de la Nación, Mario Kaler, señaló que el censo “ha sido un gran avance porque con información se pueden cambiar las cosas”.
Kaler explicó que “el objetivo central es pasar de los hospitales monovalentes a un sistema de instituciones polivalentes”.
En tanto, la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, calificó al estudio como “un evento histórico para dimensionar la problemática de la salud mental en Argentina, que proporcionará insumos para la formulación de políticas que posibiliten la externación progresiva de estas personas”.
“Argentina cuenta con una ley de salud mental que cumple con estándares internacionales muy destacados en materia de protección de los derechos de las personas y es un modelo y una inspiración para otros países de la región. señaló la funcionaria.
Birmingham advirtió que si bien hubo avances, “existe una importante brecha entre los aspectos contenidos en la ley y su implementación efectiva. Existe un enorme desafío y somos conscientes de que el país está avanzando y dando pasos concretos en ese sentido”.
Los resultados del censo
El censo se llevó a cabo en 162 instituciones, 41 de las cuales pertenecen al sector público. De las 12.035 personas que permanecen en hospitales psiquiátricos, la mitad se encuentran alojadas en instituciones públicas. El lapso de internación de los pacientes promedia los 8,2 años (12,5 años en el sector público y 4,2 en el privado).
En lo que respecta a la identidad de género, el 49,1% se identificó como masculino, el 45,4% como femenina, el 0,5% intersexual, el 4,7% figura sin dato y un 0,2 se reconoció como trans femenina o masculino.
El 68,8% de las personas internadas manifestó tener ingresos económicos, aunque el 72% de estas refirió no administrarlos. En tanto, el 58% manifestó que tiene vivienda, de los cuales el 74% dijo que puede disponer de la misma.
En cuanto a la cobertura de salud, el 21% de la población internada manifestó tener cobertura pública exclusiva, el 53,6 cobertura de obra social, el 12,6% dijo que tiene un plan estatal, el 8 un plan de medicina privada y el resto alguna tramitación en curso o no refiere datos.
Sobre los canales de comunicación, el 41,6% de las personas sostuvo que puede realizar llamadas telefónicas, el 34,1% dijo que no recibió visitas y el 40,4% que no salió de la institución en el último mes, ya sea solo o acompañado.
Además, se determinó que un 36,4% continúa internado por presentar riesgo cierto e inminente para sí o para terceros, el 37,2 por problemas sociales y de vivienda y el 21,5% por otros motivos.
AUNO-13-08-19-CAS
