Alrededor de 150 integrantes de distintas organizaciones sociales de Lomas de Zamora marcharon por el centro del distrito para exigir el restablecimiento del suministro alimentario y “retomar el diálogo” con el gobierno municipal luego de que éste cortara los suministros a diferentes entidades que trabajan en los barrios más pobres. Luego de la protesta, se reunieron con autoridades del Ejecutivos, les presentaron un petitorio y pautaron una reunión para el próximo jueves.
En el transcurso de la manifestación, lograron una reunión “improvisada” con el secretario de Acción Social, Gonzalo Calvo, a quien le entregaron un petitorio en el que también demandaron materiales para la construcción de los comedores más precarios.
Una de las exigencias básicas fue conseguir un suministro alimentario para los comedores populares de la zona que están bajo su responsabilidad y exigir el cumplimiento de una ordenanza que desde 2003 garantizaba este servicio.
Unos de los representantes del Centro Cultural y Comunitario La Toma, Hernán Lezcano, comentó a AUNO que en el Palacio Municipal fueron recibidos por “patotas” que les pidieron desalojar el lugar.
En la discusión, los manifestantes fueron acusados de “fomentar los comedores”, motivo por el cual Lezcano explicó que ese tipo de entidades, lejos de cumplir un rol asistencialista, “permite que mucha gente pueda proveerse de alimento, ya que el Estado no lo hace”.
Por otro lado, en diálogo con esta agencia, Calvo desmintió que el diálogo entre las partes se hayan suspendido y aclaró que las organizaciones sociales “siempre tuvieron las puertas abiertas”, motivo por el cual tras la manifestación de ayer quedó pautada para el viernes próximo una reunión donde podrán poner en claro sus reclamos frente a funcionarios.
De la misma manera, afirmó respecto de la ordenanza por la cual se reclamó, que “no había sido prorrogada” y que desde el Ejecutivo comunal se “continuaron proveyendo de alimentos”.
El funcionario aseguró que se realizó una serie de relevamientos en 2007 que detectaron “irregularidades” que dieron pie a la implementación de un sistema para que los responsables de comedores que necesiten abastecimiento deban presentar documentación.
Por este motivo, acusó a los manifestantes de estar llevando a cabo “una movilización netamente política”, dado que “desde el plan (de tarjetas sociales que se distribuye entre beneficiarios, y no entre instituciones) reciben un mayor beneficio que con la cuota de alimentos frescos que recibían anteriormente”.
Asimismo, los representantes de las organizaciones que marcharon hasta la Plaza Grigera repudiaron ese plan nacional que consiste en la entrega de tarjetas magnéticas para la ayuda alimentaria para los vecinos estipulada entre los 40 y 100 pesos, y para los comedores en 1,77 pesos por chico. Lezcano manifestó su indignación, dado que “con 40 pesos no se puede garantizar la leche de todos los días”.
CP-AFD
AUNO-18-06-08
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