Los trabajadores ferroviarios y los usuarios apoyan la decisión del Gobierno Nacional de quitar a Trenes Metropolitanos la concesión de las líneas Roca y Belgrano Sur, aunque creen que la medida no garantiza cambios inmediatos o profundos en el servicio.
En declaraciones a AUNO, el secretario de Prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, afirmó que el sindicato está a favor de la decisión del Gobierno, aunque opinó que “nada cambiará si no se modifica el laxo marco jurídico que posibilitó y posibilita las irregularidades en las empresas privadas, independientemente de quien administre los ferrocarriles”.
Por eso el gremio propone “la sanción de la Ley Federal del Transporte, sobre la base de la ‘complementariedad de los modos técnicos alternativos’, con un Ente de Control y Fiscalización en el que participen usuarios, trabajadores y municipios”.
También sugiere “la nacionalización de la infraestructura en manos de una empresa estatal ferroviaria” y “la reformulación del sistema de concesionamientos, la cual posibilite la participación de empresas privadas, sociales, provincias y municipios”.
El gremialista sostuvo que “los trenes, al igual que el resto de los recursos estratégicos de crecimiento económico y social, deben estar en manos de las mayorías y no de las pequeñas minorías como hasta hoy”.
“No esperamos 15 años para darnos cuenta de que las concesiones estaban condenadas al fracaso”, expresó el sindicalista, y recordó que los maquinistas implementaron Planes de Lucha desde diciembre de 1989 hasta 1991 contra la Ley de Reforma del Estado y el Plan de Privatizaciones impulsados por el ex presidente Carlos Saúl Menem.
El secretario de Administración de la Unión Ferroviaria, Juan Carlos Fernández, sostuvo que la reestatización del Roca y el Belgrano Sur es “una buena decisión política” y afirmó que el gremio está a favor de lo que considera “un giro respecto a la política anterior”.
Sin embargo, el sindicalista opinó que la empresa designada por el Gobierno para operar “provisoriamente” los servicios del Roca y Belgrano sur, la UGOFE, “no es mejor que Metropolitano” y que “el cambio no es garantía”.
Recientemente, un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) reveló una serie de irregularidades que afectan directamente a esta compañía privada.
Entre ellas se encuentran el pago de gastos no autorizados, déficits de limpieza y conservación en el 40 por ciento de las estaciones, la contratación de bienes y servicios sin concursos de precios y la ausencia de un régimen de penalidades por incumplimientos.
“Hay que verlo caminar para ver por dónde renguea”, dudó Fernández de la efectividad de la medida, y agregó que “es imposible que mejore el servicio a corto plazo”.
Por este motivo, el gremialista reconoció sentir “miedo” a que se repita lo sucedido en Constitución el pasado 16 de mayo, cuando grupos de usuarios destrozaron boleterías y oficinas y se enfrentaron con la Policía, lo que derivó en 25 heridos y 16 detenidos.
Por su parte, aunque también se mostraron a favor de la reestatización de los ferrocarriles, los pasajeros del Roca opinaron que la medida no garantiza grandes cambios.
Los usuarios se quejaron de las deficiencias del servicio prestado por Metropolitano, en especial por la impuntualidad y el deterioro de los trenes, y por viajar “apretados, como ganado”.
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