Las modificaciones en la cúpula de la Policía Bonaerense realizadas por el gobierno de la provincia no afectaron el organigrama departamental de la fuerza en los municipios del sur del Conurbano, aunque sí el cargo de la Superintendencia de Seguridad para la zona, que estuvo en manos de Ernesto Rubén Aragüez, y ahora quedó al frente de Mario Alberto Valente.
A pesar de que los cargos de mayor jerarquía de la Bonaerense sufrieron cambios a partir de la renuncia del ex jefe Daniel Salcedo y la asunción, en su reemplazo, de Juan Carlos Paggi, las jefaturas departamentales del sur de Gran Buenos Aires no siguieron la línea de las sustituciones.
El alejamiento de Salcedo, en el cargo desde fines de 2007, fue alentado a partir de los cuestionamientos que rodearon a la policía por la supuesta participación de agentes de la fuerza en el secuestro del empresario Leonardo Bergara, además de la fuerte repercusión mediática que tomó la muerte del subteniente Aldo Garrido, acontecida en San Isidro el 17 de febrero pasado.
Luego de que Paggi fuera presentado como nuevo jefe de la policía en un acto realizado en Ezeiza, se dio a conocer que el nuevo encargado de la seguridad del sur del Gran Buenos Aires, Valente, ocupaba la Jefatura Departamental de Pilar, y había estado a cargo de la Policía de Pergamino y de Pinamar.
Si bien las departamentales del sur no se vieron afectadas a los cambios, en otras áreas hubo modificaciones: en Pehuajo fue designado Mario Alberto Martín, en Trenque Lauquen Alejandro Daniel González, en Mercedes Guillermo Alejandro Britos, en Exaltación de la Cruz Graciela Regina Zonta y en Pergamino, Roberto Gabin.
Mientras que en Junín, Dolores, Pinamar y Morón fueron nombrados titulares departamentales Carlos Giordano, Gustavo Peralta, Osvaldo Castelli y Héctor Sabino, respectivamente.
PER-AFD
AUNO-19-02-09
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