Lomas de Zamora, octubre 6 (AUNO).- El club Temperley atraviesa un gran momento. Tras el tan ansiado retorno a la Primera B Nacional, el equipo de fútbol se posiciona hoy entre los diez equipos que quieren dar el gran salto a Primera División. Hernán Lewin, presidente de la institución y uno de los artífices de tan meteórica evolución, asegura que el conjunto dirigido por Ricardo Rezza “no tiene techo” y se muestra feliz por haber recuperado la “mística” dentro del campo de juego. Sin vacilar, asegura que éste es el mejor año de la historia del ‘Gasolero’.
Fue en 2012 cuando Lewin, empresario de turismo y apasionado del básquetbol, fue proclamado presidente luego de la renuncia de Mauro Morrone. Un compromiso que, al principio, no estaba seguro de poder cumplir pero que decidió afrontar para sacar adelante a la institución. Así, gracias al esfuerzo y dedicación de su grupo de trabajo, hoy se ven los resultados. Temperley no sólo creció como equipo de fútbol, sino que el club volvió a ser un punto de referencia para los vecinos, tanto en el aspecto social como en el deportivo.
-¿Qué significó el ascenso a la B Nacional?
-Generó un sentimiento muy fuerte porque Temperley venía de muchos años de frustraciones, de años difíciles. Cuando agarramos el club, estaba peleando por no descender a la C y la gente ya se estaba cansando. Cada vez venían menos personas a la cancha. La frustración era enorme. Y hoy, que estemos viviendo este momento de felicidad, que hayamos recuperado el orgullo de ser hinchas de Temperley después de tantos años de frustraciones, es una alegría inmensa y nos llena de orgullo haber sido participes dirigenciales de esté logro que va a quedar en la historia de club.
-¿Cuáles pensás que fueran las condiciones que llevaron al club a esta realidad?
-Yo creo que siempre, en todos los logros, hay muchas cosas que llevan a que algo se pueda lograr. Primero se armó un grupo humano muy bueno. Muchos jugadores referentes son hinchas de Temperley y surgidos de nuestras divisiones inferiores. Tenemos un director técnico que supo plantear muy bien el esquema del equipo en la cancha. Además, sueldos al día, buenos comodidades para trabajar, apoyo dirigencial, muchísimos partidos a cancha llena con apoyo de los hinchas. Fuimos uno de los equipos que más deseaba que esto le pasara y que más seguro estaba que esto le podía pasar.
-¿Cómo ves al equipo en este semestre?
-Hasta ahora nos sorprendió. La realidad es que el objetivo que nos trazábamos, al no conocer la categoría porque Temperley hacía un montón de años que no la jugaba, era no descender y poder estar este año y medio en el Nacional B. El equipo jugó un par de partidos en un muy buen nivel. Lo vemos bien. Vemos que está superando las expectativas que teníamos y creo que si sacamos dos o tres buenos resultados en la cancha, las cosas se van a dar. Vamos a poder lograr el ascenso, que es lo que estamos buscando. Creo que tenemos que plasmar lo que estamos haciendo ahora y terminar de crecer como equipo.
-¿Qué expectativas tenés para el futuro?
-Que sea un club equilibrado y que esté al día con sus cuentas. Que sea un lugar donde la gente esté contenta de venir a participar y estar acá adentro, más allá de lo que es fútbol. Porque Temperley es conocido como un club de futbol, pero acá hay más de 35 deportes que se realizan en forma cotidiana. Queremos que sea un club ordenado, un club seguro, un club de la familia y que, futbolísticamente, pueda crecer lo máximo posible. Eso sí, siempre cuidando la economía del club y no tomando decisiones que en un futuro lo puedan perjudicar.
*-¿Por qué creés que los argentinos tienen tanta pasión por el fútbol?
*-El argentino es futbolero y para él eso es lo más importante. Parece como que subestimaran al resto de los deportes y no les prestaran tanta importancia. Creo que en el fútbol se descargan todas las pasiones. A la gente le gusta mucho ir a la popular, subirse a los paraavalanchas, cantar. Para los hinchas, el fútbol no es un deporte, es su vida. Su vida es el club de fútbol. Espera toda la semana para ver a su equipo. Cuando gana, encuentra la felicidad; cuando pierde, se angustia. No es una actividad como cualquier otra, que uno la toma como un deporte. Creo que es una pasión. Tiene que ver con la vida de cada uno, con la historia. Que tu abuelo te hizo hincha, que tu papá era hincha y vos a tu hijo lo traés a la cancha. En Argentina, contra el fútbol, nunca nada va a poder competir.
-¿Cuán importante son los hinchas?
-Fueron los que lo recuperaron. Fue lo más importante que tuvo Temperley en su historia. Cuando el club quebró hubo cinco hinchas poniendo su casa en garantía. Es una locura. Ahora lo cuento como una anécdota porque las cosas salieron bien, pero en ese momento era impensado arriesgar su casa por un club de fútbol. Sin embargo, ellos trabajaron, vendieron rifas, juntaron dinero y vendieron todo lo que se podía. Hoy llenan todos los partidos la cancha y la gente está contenta. Son el corazón del club, los que lograron que hoy el club esté funcionando. A diferencia de otros clubes, en los que por ahí no cumplen una función tan fundamental, en Temperley es lo más importante que tuvo en su historia junto a sus socios.
-¿Cuál fue el mejor año en la historia de Temperley?
-El mejor año de Temperley es éste. Viene de un ascenso a la B Nacional y con la posibilidad de estar ascendiendo a Primera en diciembre. Es un equipo que viene de años y años de sufrimientos y frustraciones. Hablar hace dos años de que podía estar jugando en River o Boca, la verdad que era un sueño. Nadie podía creer que algo como eso podía pasar y hoy está la posibilidad de lograrlo. Ojo, puede pasar o no, pero ya que el hincha y nosotros estemos entusiasmados hace que el club haya recuperado la mística que la historia le marca. Creo que estamos en el mejor año porque no tenemos techo, porque no sabemos a donde Temperley puede llegar.
-¿Pensabas que el club podía tener una evolución tan grande en tan poco tiempo?
-No, de ninguna manera. Estoy realmente sorprendido porque lo que se logró en Temperley tal vez no lo alcanzaba en 10 años pero lo logró en dos, tanto estructuralmente como social y deportivamente. Entonces, si hace dos años me decías que el club iba a estar como está ahora, yo no lo hubiera creído.
-¿Cuál es la principal esencia de Temperley?
-Creo que tiene que ver con no abandonar en los peores momentos. Porque cuando el club peor está, la gente más acompaña. No se resigna nunca, nunca lo va a dejar caer. No es como otros clubes que si por ahí pierde, la gente deja de ir y, si gana, llena la cancha. Acá, si las cosas están mal, están todos unidos para sacarlo adelante.
AUNO 06-10-14
JD-MFV