Lomas de Zamora, octubre 30 (AUNO).- El rock es movimiento, renovación constante. Revolución. El músico que no sepa interpretar esta concepción del género corre el riesgo de anquilosarse en viejas y repetidas fórmulas, remanidas recetas y viejos clichés. Y Willy Quiroga, líder de la mítica banda Vox Dei, conoce todos estos tópicos mejor que nadie. Hace 42 años que intenta mantenerse fiel a esta concepción arriba y abajo del escenario. El pasado 15 de octubre el experimentado bajista reunió a la primera formación de la agrupación formada en 1971, antes de que se editara “La Biblia”, la obra cumbre del grupo. “No nos quedamos atrapados en el pasado. Seguimos adelante con el arte y la música”, afirmó Quiroga en una charla con AUNO.
¿Cómo se logra que una banda siga unida después de tantos años de trayectoria?
Con mucho trabajo y esfuerzo. Nosotros somos la banda más longeva del rock nacional gracias a Rubén Basoalto (ya fallecido) y a mí, pero también por la ayuda de varios músicos que estuvieron con nosotros y nos apoyaron. Ellos también construyeron toda esta historia. Nunca atamos a nadie y siempre respetamos las decisiones de todos. Antes de fundar Vox Dei tenía la intención de encontrar algo que realmente me permitiera expresarme con libertad. En eso siempre estuvimos de acuerdo con Rubén. Con Carlos Gardelini, por ejemplo, compartimos la misma filosofía. Y por eso, hace 20 años que él está con nosotros.
¿Cuándo editan el próximo disco?
Teníamos varios temas compuestos con Rubén, pero ante su muerte debimos tomarnos una pausa. Creemos que el disco estará listo para el año que viene. Habrá un tema de él que se titula “Del otro lado”, que es un blues muy lindo. Pero no tenemos apuro por sacar el disco en una fecha determinada. Lo importante es que el trabajo salga bien.
¿Tiene definido el nombre del disco?
No lo sé… En un principio teníamos pensado que podía llamarse “Archipiélago de almas”. Después aparecieron otros títulos que nos gustaron y los estamos analizando, discutiéndolos. Vamos a ver qué es lo que sale.
¿Cuál es el mensaje que pretende dejar cada vez que compone una canción?
Siempre, pero siempre hay mensajes en nuestras canciones. A veces nos preguntan qué les podemos decir a los más chicos, a las bandas jóvenes que están empezando, y creo que lo más importante pasa por ser respetuosos y coherentes. Nunca se sabe cuáles son los oídos que reciben las canciones que cantamos. Lo que digo es que siempre se debe ser medido con las palabras.
¿Sienten que son una banda ícono del rock nacional?
Es algo que jamás imaginé. Desde pibe, cantaba lo que escuchaba en la radio, así que todo esto es como un sueño. Nunca imaginé que podíamos llegar al lugar en el que estamos ahora. Estos 40 años de trayectoria que vivimos son como un premio.
¿Los músicos del rock los reconocen como una influencia?
Sí, y hay muchos que nos lo hacen saber. Los chicos de La Renga, por ejemplo. ‘Chizo’, el líder de esa banda, me dijo que empezó tocando temas de Vox Dei. Incluso algunos bajistas que me dijeron que aprendieron siguiéndome a mí… La verdad que me pasaron por arriba (risas). Nosotros aprendimos de oído. Había que sacar el ruido de las frituras, no había lugares donde estudiar. Hoy los pibes pueden comprar un disco y con la tecnología que existe le pueden bajar la velocidad a los instrumentos y desfragmentar las grabaciones. Pensar que mi primer bajo Fender me lo compré cuando grabábamos “La Biblia”, un álbum que registramos en cuatro canales. En la actualidad, hay programas que graban en cien y hasta en doscientos canales. Nosotros fuimos músicos más intuitivos, no estudiamos. Tuvimos oído y memoria. Y hasta acá llegamos. Es la clave de nuestro éxito.
¿Hacia dónde evoluciona el rock nacional?
Hay una chatura increíble. Todo es mucho y más de lo mismo. Tenemos muchas bandas tipo Rolling Stones, y otras con un discurso medio raro. La música está determinada por las compañías discográficas, que les pagan a las radios para que pasen los temas de los grupos de moda. Los medios tienen cada vez más influencia en imponer qué es lo que debe escucharse. De esta forma, el sentido estético se diluye y la creatividad se apaga.
El próximo 15 de noviembre, Vox Dei se presentará en Banfield, en el ‘Viejo Varieté’, y sus fans tendrán la oportunidad desfrutar un recorrido por el amplio repertorio de esta mítica formación del rock argentino. Pero en el discurrir de la charla, resulta inevitable hacer referencia a la “mágica noche” que la banda vivió en el Luna Park durante el gran show que ofreció.
¿Cómo se vivió aquella presentación?
El público estuvo eufórico y receptivo. La reacción de la gente nos demostró que el repertorio que elegimos era el correcto. La gente se cantó todas las canciones, una por una, de principio a fin. Cuando hicimos “La Nube” hubo una explosión de alegría. Fue una noche increíble.
¿Hay posibilidades de que se repita una actuación como esa cuando toquen en Banfield?
¿Por qué no? Vamos a dar lo mejor… Pero sólo Dios tiene la respuesta.