En búsqueda de una identidad conurbana

La editorial “Subsur” es un proyecto independiente y autogestivo que surgió por iniciativa de la escritora Sofía Ferro. En conversación con *AUNO*, explicó que “para el autor del conurbano es difícil publicar en las grandes editoriales en las que los autores son relativamente conocidos y tienen convocatoria”.

María Eugenia Muzio

Lomas de Zamora, octubre 1º (AUNO) – Libros que están más caros que una remera. Costos de impresión que duele pagar. Que sube, que baja el dólar; que la economía está imposible y que un emprendimiento es algo arriesgado de gestar. Bajo esta nube de la que sólo llueven malas, una editorial nace en zona sur y apuesta a algo más que literatura, papel o comercio: la búsqueda de la identidad conurbana.

Un panorama caótico pero que genera movimiento. “Subsur” surge como un proyecto independiente y autogestivo de la autora adroguense Sofía Ferro. Con él, busca “ir más profundo” y “priorizar escritores locales: aquellos literatos que no tienen acceso a publicar o que ni siquiera pensaron en ello.”

“Como autora me pasó que sentí una relación muy distante con el editor. Para el autor del conurbano es difícil publicar en las grandes editoriales en las que los autores son relativamente conocidos y tienen convocatoria. Se piensa que por estar lejos de Capital se va a convocar menos. Hay una necesidad de contexto compartido de editor con sus autores”, explicó Ferro.

El parto de “Subsur” fue en mayo de este año con la presentación de “Once Furias”, una antología de cuentos espacialmente situados entre la zona sur y la Capital Federal que van desde lo realista de la cotidianeidad del Roca a lo fantástico, a través del mundo zombie.

Los siete autores que conforman la compilación son locales y fueron seleccionados a través de un concurso donde los escritores Flavio Lo Presti y Juan Terranova oficiaron de jurado. “Fue un puntapié de ‘Subsur’ para conocer y acceder a un estilo que conecte autores jóvenes más desacartonados”.

Que el evento de presentación se haya hecho en la Casa Borges de Adrogué tiene su simbolismo: alude a la juventud de escritores que promueven la lectura del autor contemporáneo en la zona y que, en la opinión de Ferro, “es la manera de comprender más el contexto social y político” en el que estamos inmersos.

El sábado 24 fue el más reciente lanzamiento de la editorial. El género dio un giro de 180 grados: el poemario “Kintsugi” tiene una estética femenina que parte de un concepto japonés sobre el arte de reconstruir grietas de la cerámica con oro.

“En Kintsugi, la autora Celeste Blanco muestra cómo en la transformación de las vivencias de cada uno, uno termina siendo cicatrices. En su portada dice: ‘Este poemario es la alquimia interior y exterior de un útero y de un edificio que bien podrían ser el mismo espacio’”, contó la editora.

La publicación obtuvo una mención del Fondo Nacional de las Artes a fines del 2015, otorgada por un jurado compuesto por los poetas Beatriz Vignoli, Osvaldo Bossi y Mariano Blatt.

Una antología de cuentos, un poemario, ¿y que más? Según adelantó Sofía Ferro desde la editorial piensan tener una publicación de cada género para fin de año. El próximo escalón será en octubre o noviembre con el lanzamiento de la novela “Aries odia la violencia”, del escritor Enrique Rivas; y más adelante “Ensayo sobre la literatura villera”, de Roberto Elvira.

Con muchos proyectos a la vista, la máquina debe funcionar a puro pulmón ya que la autora explicó que “hasta el año pasado había muchas líneas de financiamiento para fomentar las editoriales independientes, pero este año el Ministerio de Cultura no las continuó”.

“La gente ya no lee” o “el libro va a desaparecer” son frases que poco a poco se van transformando en lugares comunes de una sociedad expedita que no le encuentra el tiempo a la literatura. Sin embargo, Sofía se mostró confiada: “Creo que el papel tiene un largo trecho todavía. Si MTV sigue existiendo, a la gráfica y al libro le queda mucho tiempo de vida”.

AUNO 01-10-2016
MEM-AFG

Dejar una respuesta