El ramal Haedo – Temperley de la Línea General Roca fue suspendido en octubre por “trabajo en zona de vías” ante la presencia de socavamientos a la altura de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora, y todavía no tiene fecha prevista de reanudación. Esta situación fue denunciada por la Comisión Nacional Salvemos al Tren que acusó al gobierno nacional de buscar la manera intencional de clausurar el servicio.
A pesar de que la página oficial de Trenes Argentinos informa que están trabajando en el ramal, lo cierto es que el diagnóstico sobre las fallas que derivaron en la suspensión todavía está en desarrollo. Según especificó a AUNO, la operadora ferroviaria Rebeca Gil, de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) “no se ha podido dar una fecha de restablecimiento del ramal, porque todavía se está viendo qué obras o qué mejoras se necesitan para poder reanudarlo de forma segura”.
Esta información fue respaldada por fuentes de Trenes Argentinos, que aseguraron que “todavía se supervisa tramo por tramo para ver los socavones que hay en el terraplén de la traza” y agregaron que “una vez que esté determinada la obra que hay que hacer se van a poder hablar de plazos y de tiempos”, por lo que todavía no hay ninguna medida en mente.
Los socavamientos mencionados fueron registrados en una observación que hicieron los maquinistas del recorrido en la estación Kilómetro 34, en Ingeniero Budge. “Ante las inundaciones, la gente tuvo que recurrir a socavar el terraplén para rellenar los terrenos. El problema seguramente va a durar un par de meses, porque más allá de cualquier arreglo en la vía, la idea es evitar que la gente continúe con el socavamiento del lugar”, explicó Cristian, uno de los maquinistas del ramal afectado, en diálogo con AUNO.
Ingeniero Budge fue una de las zonas más afectadas en el municipio lomense por el temporal ocurrido a mediados de octubre. Ante el desborde del arroyo Santa Catalina y del canal Mugica, los vecinos de la localidad tomaron medidas no convencionales para evitar que sus viviendas vuelvan a inundarse. La extracción de la tierra se registró entre las estaciones Juan XXIII y Kilómetro 34, y no pasó desapercibida para los maquinistas, quienes notificaron la situación a la central de la línea ferroviaria, ubicada en Plaza Constitución.
“Las locomotoras tienen una radio que se usan para comunicarse con una oficina que se llama ‘control’, que está a cargo del manejo del personal y anotan las novedades a lo largo del día. Esta oficina se puso en contacto con personal de vía para inspeccionar lo reportado y tomaron la decisión de suspenderlo”, profundizó el maquinista, quien además aseguró que se “busca una solución” junto a la Comisión Nacional de Regulación y Transporte (CNRT), aunque todavía “no hay ninguna novedad”.
La falta de tierra en el terraplén de la vía podría ocasionar un descarrilamiento, y por eso se tomó la medida de suspender el servicio. Para los vecinos que residían en las cercanías del recorrido, la extracción de tierra representaba un daño a futuro para los mismos vecinos. “No saben que se perjudican ellos solos”, aseguró un vendedor de leña de la zona a AUNO.
La política de cierre detrás de la suspensión del ramal
“Trenes Argentinos y el Ministerio de Transporte no tienen mayor interés en activar el ramal”, afirmó Jorge Gómez, coordinador de la Comisión Nacional Salvemos al Tren, una ONG que se dedica a la preservación de las ramas ferroviarias nacionales. Además aseguró que la verdadera razón detrás de la suspensión es que, para los mencionados organismos estatales, el ramal “da pérdidas económicas”.
Para Gómez, el tren “cumple con un rol social” que el Estado debe garantizar independientemente del rédito económico que obtenga. Sobre los socavamientos, aseguró que desde el Estado “sabían bien que estaban sacando tierra debido a la desesperación habitacional que hay en la población de Kilómetro 34”. Para el militante ferroviario “dejaron caer al tren para llevarlo al cierre”.
Las medidas para recuperar el ramal
Ante la falta de un diagnóstico claro y por ende de plazos y medidas, Salvemos al Tren realizará petitorios por las zonas que transita el ramal. “Van a tener que reanudar el servicio porque vamos a juntar firmas”, aseguró Gómez, quien además adelantó que en breve la ONG presentará un plan de infraestructura al equipo del presidente electo, Alberto Fernández, en el que estará contemplado el ramal Haedo-Temperley.
Mientras tanto, los maquinistas del servicio fueron enviados a otros trayectos. Algunos realizan maniobras en los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada y otros se dedican a completar trazas como, por ejemplo, la que va desde Bosques hasta Gutiérrez. “Estamos así, con lo que surja hasta que haya que dejar ese servicio”, explicó Cristian, quien insistió que la decisión tomada por la central se trató de “una medida tomada de un día para el otro” y volvió a remarcar la incertidumbre que hay de cara a los próximos meses.
Las vías que unen Sur-Oeste
El ramal Haedo-Temperley es la principal conexión ferroviaria que hay entre zona sur y zona oeste. Con 11 estaciones en total, antes de su suspensión era utilizado por cientos de personas para acceder a la conexión entre el Conurbano Bonaerense y CABA, pero los constantes problemas que atravesó a lo largo de los últimos años hicieron que el trayecto limitará su uso hasta las 18 horas.
El antecedente más próximo de esta interrupción fue el del ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi, cuyo trayecto fue inutilizado en 2017 y reemplazado paulatinamente desde junio por una obra pública de la Municipalidad de Lanús.
AUNO-14-11-19
EB-JP-FRE-SAM