El menos vencido

Capitán y referente –del plantel y del club–, Cristian Lucchetti alcanzó el sueño que persiguió durante toda su carrera: ganar un campeonato en la Primera División del fútbol argentino. “Hicimos una gran campaña y fuimos el mejor equipo”, señaló el arquero que menor cantidad de goles recibió en el Apertura, apenas 11.

Es símbolo y referente. Su nombre está muy emparentado con Banfield. Pasó un descenso, un ascenso y ahora se consagró por primera vez campeón. Fue crucial para la obtención de la gloria. Es que le puso un candado gigante a su arco –recibió 11 goles en 19 partidos—. Y además, se erigió como líder del grupo. Por eso, Cristian Lucchetti vive uno de sus momentos “más felices” de su vida. No es para menos. Su Banfield querido ya es parte de la Historia.

Dice que no tiene palabras. Las expresiones que salgan de su boca serán todas vanas. Acaba de conseguir lo que deseó en sus 31 años. “Esto es casi comparable con el nacimiento de mis hijas”, admite con el alma que se le sale del cuerpo. Porque reconoce lo que siente el hincha de Banfield, “lo que ha sufrido y lo que tuvo que pasar”, en una espera eterna de 113 años. Entonces ahora disfruta al máximo de este gran momento.

Todo es alegría. Lucchetti se acuerda de lo vivido durante todos estos años y resalta que el título es fruto de un gran trabajo. “Laburamos mucho, fuimos creciendo de a poco e hicimos un campañón. No quedan dudas de que fuimos el mejor equipo”, afirma. Por eso, su cara desborda felicidad. Sus ojos brillan de la emoción.

Con la vista nublada, da la vuelta caminando muy despacio en el colmado Florencio Sola. En un brazo sostiene a Sofía, su hija de ocho meses, y en el otro a Milagros, de cinco años. “Fue un año muy especial”. Desde el comienzo, hasta ahora. “Es muy lindo, porque tengo amigos dentro y fuera del club. Todos hemos sufrido a la par en estos últimos cuatro meses”, comenta.

“Cada vez que ganábamos un partido era mandarnos mensajes y decir, ‘cada vez falta menos’. Y los días no pasaban. Por eso sé muy bien lo que significa este campeonato para todos”, relata. El título del Torneo Apertura es la frutilla del postre. Por eso, el “Laucha” lo está festejando aunque todavía no sabe lo que el destino le deparará en los próximos meses.

Todas las pretemporadas surgen ofertas que involucran su nombre. ¿En ésta se repetirá? Por ahora el arquero no quiere imaginarlo. Sólo piensa en disfrutar. “La verdad que tuve momentos bueno y malos. La gente siempre me mostró su cariño y siempre fue incondicional. A ellos le debo todo”, afirma y reconoce que hizo una promesa que no develará.

“El pelo no me lo voy a cortar. Tengo algo prometido pero prefiero quedármelo para mí”, apunta manteniendo la incógnita. Y para cambiar de tema recuerda un partido clave del certamen. Domingo 8 de noviembre. Parada decisiva. Rival: San Lorenzo. Desarrollo complicado. Banfield gana pero el compromiso no es fácil. Lucchetti se convirtió en salvador con tres atajadas fundamentales.

“La que más me acuerdo es una pelota que le saqué a Menseguez. Ya terminaba el partido y si entraba andá a saber lo que pasaba”, conjetura. Sin embargo, a su lado tiene la Copa. Este equipo ya entró en la Historia de Banfield, y su nombre está marcado a fuego en este glorioso capítulo que protagonizó este grupo que Falcioni supo conducir. Por eso, Cristian Lucchetti vive uno de los momentos “más felices” de su vida.

AUNO-14-12-09
NS-LDC
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