Lomas de Zamora, agosto 16 (AUNO).- Después de algunos minutos de estudio, el partido se hizo de ida y vuelta con dos equipos que con propuestas disímiles intentaron llegar al gol, en una cancha que debido a la lluvia propiciaba el juego rápido.
Independiente apostó a la presión en la mitad de la cancha y a la velocidad de sus hombres más creativos, como De Federico y Núñez, así como al peso ofensivo del colombiano Marcos Pérez para generar peligro sobre la valla defendida por Marchesín.
Lanús, en cambio, trató de aprovechar los espacios que dejaban los laterales de “El Rojo” cuando iban al ataque para contragolpear por las bandas. Fue por este sector que Silvio Romero y César Carranza le generaron varios inconvenientes a la defensa visitante.
En el complemento, Independiente fue más punzante y con más decisión intentó controlar el desarrollo del cotejo parado bien arriba, en el campo de Lanús.
Por su parte, el local no pudo replicar con la misma profundidad que había insinuado en el período inicial. Ni siquiera con el ingreso de Diego Valeri, el elenco dirigido por Gabriel Schurrer logró tomar la iniciativa del encuentro.
Y sobre el final, cuando el partido se moría y la lluvia arreciaba, una proyección de Carranza le permitió al ingresado delantero Mariano Pavone marcar el único gol del partido y tener con la camiseta granate un debut soñado.
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LDC
