“El Granate”, testigo del reencuentro de Guillermo con el pueblo de Boca

Como jugador cumplió una exitosa carrera en el equipo Xeneize, pero ahora, en el rol de entrenador, el Mellizo enfrentará al equipo cuya hinchada lo idolatra. Aun así, él opta por poner la mente enfocada en lo que le ocurre al plantel que dirige. “Es un cariño muy grande el que hay entre la gente de Boca y yo. Es algo que no va a cambiar, pero ahora me debo a Lanús”, afirmó.

Matías Quercia

Lomas de Zamora, septiembre 21 (AUNO).- Partido especial el que se vivirá el domingo desde las 19.10 en la “Fortaleza” de Guidi y Arias. Lanús recibirá a Boca en lo que significará un nuevo reencuentro de Guillermo Barros Schelotto con el Xeneize, elenco con el cual el entrenador actual de “El Granate” supo ganar todo a nivel local e internacional.

“Estuve 10 años en esa institución y hay un cariño muy grande, eso es algo cierto y que no se va a cambiar, pero en esta oportunidad debo mi profesionalidad y honestidad. Al club donde trabajo ahora”, señaló el propio protagonista, que en esta temporada inicia su carrera como DT.

Si bien es concreto que para los hinchas del conjunto de la Zona Sur del Conurbano bonaerense el duelo no tiene una mayor trascendencia que otros compromisos con los de La Ribera, a saber que se mantiene en la retina aquel que le brindó el título en el Apertura 07’ de la mano de Ramón Cabrero en la Bombonera, la realidad es que es un cotejo particular.

Y así lo indica el técnico: “Tiene su cuota que lo diferencia de los demás, pero tiene que ver conmigo y no con los jugadores. Ellos tienen que salir a la cancha, demostrar sus condiciones y tratar de conseguir los tres puntos”.

Y agregó, ya con la mira en el compromiso: “Boca es un rival complicado. Tiene futbolistas de mucha jerarquía. Cualquiera que sea titular puede desequilibrar. A eso debemos prestarle atención”.

El Mellizo, a su vez, puso en consideración la actualidad de su propio equipo, que viene de empatar 0-0 con Quilmes en el estadio Centenario, como visitante, y que deambula por el campeonato con una irregularidad marcada en su rendimiento. “Necesitamos un par de resultados positivos seguidos que nos permitan despegar”, sentenció.

Consciente de la importancia de los primeros choques para hacerse mostrar de forma positiva como entrenador, Barros Schelotto, afirmó: “Estamos dando los pasos iniciales y siempre eso conlleva un aprendizaje. La realidad es que estamos tratando de remarcar un estilo de juego propio”.

Sin embargo, entiende que lo que pregona en la teoría, no siempre está aliada con la realidad. Lanús enfatiza dos caras: es uno de los clubes que menos goles en contra suma, algo que evidencia un saldo positivo; pero a su vez es uno de los de más bajo goleo propio, rúbrica que delata carencias.

“Que estemos sólidos atrás es algo que nos brinda tranquilidad, pero la falta de opciones para convertir nos está costando muy caro. En esa cuestión hay que obtener un equilibrio. Con confianza, eso creo que se va a conseguir”, comentó.

Es largo el recorrido que le depara al Mellizo junto a su hermano Gustavo. Las primeras jornadas lo ubicaron en cierta medianía, con dos triunfos, tres empates y dos caídas. El itinerario le señala en el futuro cercano un cruce con Boca, en donde tuvo una década exitosa. Quizás, a favor sea el comienzo de una senda triunfal.

“Si le metemos un gol, es casi seguro que no lo voy a festejar, pero hay que hacerlo para ganar. Eso es lo que más me importa, tratando de jugar lo mejor posible. Esperemos que sea un buen quiebre para levantar en las posiciones”, aseguró.

AUNO-21-09-12
MRQ-LDC

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