El fútbol como herramienta de integración social

Después de la victoria en un torneo de fútbol internacional en la que participaron delegaciones de veinte países, la fundación Defensores del Chaco continúa con la filosofía de buscar alternativas de integración que den sentido de pertenencia a los jóvenes.

Por Favio Orellana

(AUNO-TERCER SECTOR*) Desde la Fundación Defensores del Chaco proponen redefinir el fútbol como “grandes espacios de ciudadanía”. Así lo explica su presidente, Fabián Ferraro, que acaba de llegar de Colombia tras la victoria de la delegación argentina que participó junto a otros veinte países en el Primer Encuentro Internacional de Fútbol por la Paz y que tuvo lugar entre el 27 de enero y el 6 de febrero.
“Los chicos se trajeron el intercambio cultural como experiencia más intensa” además de haber ganado la final, cuenta Ferraro. Es que la posibilidad de reconocerse en el otro amplía la mirada que se tiene del mundo. “Les ayuda a ver que no están solos”, agrega. Los 11 jóvenes de ambos sexos, de entre 18 y 25 años, que integran el equipo argentino provienen de Paso del Rey, un barrio humilde de Moreno, en el oeste del conurbano. Según Ferraro, la exclusión de los jóvenes no tiene fronteras. “Para nosotros, todos los jóvenes son marginados en nuestra sociedad, sin importar su condición social, ya que al no tener una visión positiva del futuro ven cómo la sociedad les cierra las puertas”.
El concepto de fútbol callejero supone algunas aclaraciones. Se trata de una versión muy particular de este deporte donde los equipos son mixtos, los partidos no son controlados por un árbitro y los encuentros se llevan a cabo en espacios abiertos, con entrada libre y gratuita. Lo interesante reside en sus reglas. Y Ferraro lo explica: “Entran en juego factores importantes: el `Fair Play´ (juego limpio), que inciden en el puntaje del equipo según lo hayan respetado o no, y las reglas particulares que ponen cada uno”. Que los goles de un equipo no cuenten a menos que una mujer anote un tanto, que el “juego bonito”, donde se despliegan las habilidades del jugador valga puntos en la tabla de posición de las ligas de fútbol callejero, son sólo algunas de las pautas que manejan los clubes, que son de todos los lugares del mundo.
El Encuentro Internacional de Fútbol por la Paz que se realizó en Colombia fue la antesala para lo que serán las eliminatorias que tendrán lugar en noviembre en nuestro país. En esta etapa clasificarán para el Primer Mundial de Fútbol Callejero, que se disputará en Alemania en 2007 cuando se juegue la Copa del Mundo de la FIFA. “En realidad nadie va a quedar eliminado”, se sincera el presidente, y agrega “todos los países que se inscriban podrán participar del encuentro”. – ¿Qué motiva a los jóvenes entonces a competir en un Mundial de Fútbol Callejero cuando la sed de gloria es inevitable?. – Claro, a todos nos gusta ganar, ¿a quién no? Hay en juego un trofeo. Del mismo modo que ganamos uno en Colombia. Y por supuesto, si ganamos vamos a estar muy contentos y si perdemos, tal vez algunos se pongan tristes. Es como en cualquier partido: están las cargadas, los cantitos. Pero la incentivación real será poder ejercitar un espacio educativo para los jóvenes.
Ferraro se opone a la idea que se tiene del fútbol en la actualidad. “Promueven al fútbol como una manera de salvarse, lo que genera individualismo”, afirma. Pero, ¿qué sucede con aquellos que no llegan? “Eso es lo que queremos cambiar, queremos darle un espacio de integración a los chicos”.
Los orígenes de Defensores del Chaco se remontan a 1994, cuando un grupo de jóvenes quiso formar su propio club de fútbol en el barrio Chaco Chico de Paso del Rey, en el partido de Moreno, sólo como un pretexto para empezar a pensar en incluír socialmente a los jóvenes desesperanzados.
Actualmente, la fundación reúne a 1400 chicos que realizan en el predio que compraron actividades relacionadas “para recuperar la trama barrial”, como dicen allí. Más de la mitad se dedica desde los 6 años al deporte como una forma de fomentar el trabajo en equipo “con un espíritu solidario” para desarrollar sus capacidades individuales. El resto de la familia se dedica al arte (murga, dibujo, murales, teatro, gimnasia, coro, guitarra, percusión y creatividad) en el Centro Cultural Mensajes del Alma, que funciona allí también para todos los vecinos del barrio. . “Las herramientas las tenés en tus manos”, concluye Ferraro como una síntesis de la acción de ayudar.
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Cómo comunicarse:
Fundación Defensores del Chaco
Teléfono: (0237) 466-4023
Sitio web: www.defensoresdelchaco.org.ar
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector

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