En los últimos años, Lanús le sacó provecho a su cantera al impulsar la llegada a Primera División de una gran cantidad de jugadores surgidos desde sus inferiores, los mismos que le posibilitaron pelear varios campeonatos y consagrarse en el Torneo Apertura 2007. Diego Valeri, Lautaro Acosta y Eduardo Salvio, son algunos de esos nombres que nacieron en el semillero granate y que ya emigraron a Europa.
Quizás el último de esos ídolos sea Sebastián Blanco, que aún permanece en el club. Pero siempre surgen nuevas esperanzas en el elenco del Sur del Conurbano bonaerense, y la nueva promesa para la temporada 2010-11 tiene nombre y apellido: Javier Carrasco.
El “duende”, como le dicen, es un volante de 21 años que ya jugó algunos partidos en Primera durante el semestre pasado y que logró convertir un tanto en la goleada 4-1 frente a Arsenal. Carrasco conoce las expectativas que se tienen sobre su juego y quiere “explotar en el campeonato que viene para confirmarlo”.
“Conozco las esperanzas que tiene el club en mí, pero debo manejarme con tranquilidad. El objetivo para el próximo semestre es claro: ganarme un lugar en el equipo titular y demostrar mis condiciones”, afirmó.
Y agregó: “Cada vez que me tocó entrar traté de hacer lo mejor posible. Por mi físico, el entrenador (Luis Zubeldía) muchas veces prefirió cuidarme. Uno siempre quiere jugar. Voy a tratar de mostrarme para tener un lugar entre los titulares”.
Carrasco mide 1,58 y es el más bajo del plantel, pero eso no le significó problemas para escabullirse entre las defensas rivales durante sus actuaciones en las divisiones inferiores.
Por eso, para muchos conocedores del fútbol juvenil del club, el jugador está llamado a convertirse en “la gran promesa del ‘Granate’”, de cara a la temporada 2010/11.
El debut en Primera de Carrasco se produjo en la séptima fecha del Clausura 2009 en la derrota (0-3) frente al recordado Huracán de Ángel Cappa, que finalizaría segundo en aquel certamen, detrás de Vélez.
Pero recién en el campeonato pasado logró un poco más de continuidad, a partir de la rotación que realizó Zubeldía entre Copa Libertadores y torneo doméstico, ya que jugó seis partidos (cuatro en el Clausura y dos en la Copa).
“En el semestre pasado encontré continuidad y sirvió para ganar ritmo. Ahora esta pretemporada es fundamental, porque me voy a adaptar desde el principio al equipo. El entrenador me pide que me posicione más como delantero, que me adelante unos metros más. La idea es pueda llegar al gol y así darle más calidad al plantel”, analizó.
Amistosos para calibrar
La pretemporada entra en la recta final con los próximos amistosos que tendrán a Lanús como protagonista. El lunes 12 recibirá a Atlanta, en lo que será el primer ensayo con miras al Torneo Apertura, y cerrará la semana ante Social Español.
El mes julio será cargado para el “Granate”, porque la semana siguiente se medirá frente al último campeón, Argentinos, y luego tendrá una serie de partidos con Ferro, Huracán y All Boys.
“Son partidos amistosos pero no hay que relajarse para nada. No hay que distraerse ni un minuto y así ir encontrando, de a poco, el fútbol que necesitamos para llegar lo mejor posible al inicio del campeonato”, aseguró.
Y agregó: “El grupo está conforme con lo que se está haciendo. Estamos con muchas ganas pero no nos tiene que ganar la ansiedad. La idea es llegar al comienzo del Apertura en el mejor estado, y la puesta a punto de esta pretemporada recién empezó”.
La sorpresa es uruguaya
Lanús busca cerrar su primera incorporación, la del mediocampista Mario Regueiro, proveniente de Nacional de Uruguay, que ya tiene todo acordado con el club para vestir la camiseta granate en el próximo campeonato.
Uno que ya dejó la institución es el juvenil delantero Cristián Menéndez, que viajará a Ecuador para jugar un año a préstamo en el Emelec, junto a otro conocido del club, Santiago Biglieri, que está en el elenco caribeño desde principio de año.
Varias son las tratativas en busca de refuerzos y algunos jugadores pueden emigrar al fútbol europeo, aunque quizá, lo más importante radique en la continuidad de Sebastián Blanco, que era pretendido por muchos clubes del viejo continente, pero que finalmente se quedaría en Lanús por un año más.
“El equipo se está rearmando, y siempre pasa esto en la pretemporada. Esperemos que no se vayan muchos jugadores y podamos conseguir algunos refuerzos que nos permitan ganar en calidad y hacer una gran campaña”, señaló el “Duende”.
“Hay un gran plantel y se puede trabajar muy contenido. Por eso estos momentos son fundamentales en la preparación. Somos muchos los chicos que estamos creciendo de esta manera y espero poder darle satisfacciones a la gente que confía en mí”, cerró.
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