Lomas de Zamora, mayo 18 (AUNO).- Martín Salerno es director de Recreación y Turismo Social y responde, desde 2008, a la Subsecretaría de Deporte de Almirante Brown. Trabaja en una oficina un tanto discreta en el polideportivo municipal de Ministro Rivadavia. Luego de cruzar un par de palabras con algún colega, se dirige a su oficina. Las paredes son blancas, el escritorio es gris. Una cantidad abrumadora de papeles se asoman por detrás de su computadora. Se lo nota apurado, repleto de trabajo.
Salerno se define como un “trabajador” y un “evaluador”. En lo deportivo, propone una política que va más allá del funcionario de turno y cree firmemente que para lograr progreso se le deben dar continuidad a los proyectos. “Debemos imaginar una espiral ascendiente. Construir desde lo hecho”, afirmó. Para Salerno se están haciendo las cosas bien: cree que la Subsecretaría contribuye a la inclusión social a través del deporte, pero es consciente de que todavía “quedan cosas por hacer”.
¿Qué medidas toma el municipio para garantizar la inclusión en los barrios?
Trabajar desde el deporte en los barrios marginales aporta mucho a la inclusión. Se están trabajando deportes alternos al fútbol, el cual todavía sigue siendo el que mayor atención recibe. Estamos apostando fuertemente al hockey y al handball. Si trabajamos en una primera iniciación al deporte, hacemos que jueguen un torneo y después llevamos a los chicos a competir a sectores de la sociedad donde ese deporte se practique mucho, estamos llevando a la inclusión.
Existe una política de deporte en espacios verdes para contribuir con la inclusión, ¿cómo empezó ese proyecto y qué cambios sufrió en el tiempo?
Creímos que para contagiar a los chicos del barrio a hacer deporte debíamos mandar a un profesor a las plazas cercanas y espacios verdes. Nos dimos cuenta de que cuando alguien no lo hace de manera sistemática se pierde un poco el concepto de la actividad física y cómo ayuda a la salud. Ahora tratamos de sacar algo de personal de las plazas y hacer la actividad puertas para adentro. Queremos incentivar a las instituciones para que sean ellas quienes inviten a los chicos del barrio a hacer deporte. En las instituciones hay mayores comodidades en las instalaciones y se les brinda mayor seguridad que en una plaza. Todavía se siguen haciendo unas actividades esporádicas en las plazas, pero son meramente recreativas.
¿Hay un deporte que sea más inclusivo que otro?
Hay deportes que según como estén manejados en el estrato social que lo rodee tienden a la exclusión. Si bien aparecen ahora casos de hockey en el barrio, una nena que quiera sostener una práctica sistemática de de este deporte, en un club considerado históricamente en esta disciplina, es posible que sea excluida en algunas cosas. Ya sea desde conseguir el dinero para viajar, para pagar un tercer tiempo, para la ropa o para los elementos deportivos. El deporte, desde algún punto de vista, también es excluyente y tendríamos que trabajar como sociedad para que eso no ocurra. Esa es una decisión que a la larga tendríamos que tomar todos aquellos que estamos relacionados con el deporte en los distintos estamentos, llámese estatal, provincial o nacional.
¿Cómo se trabaja con los chicos que son excluidos del deporte?
La Subsecretaría de Deporte desarrolló hace un tiempo un programa de descentralización deportiva. Preparamos profesores, brindamos material deportivo y acudimos a aquellas instituciones deportivas de los barrios, como las sociedades de fomento. En estos lugares, por ejemplo, donde solo se practicaba fútbol para chicos, comenzamos a enseñar handball para mujeres. Así evitamos la exclusión de las mujeres en la práctica deportiva. Pensamos en qué podíamos hacer para las chicas que no hacían ni danza ni patín ni ningún otro deporte en el barrio. No queríamos que se quedaran en la casa y arrancamos con handball.
¿Tuvo éxito?
Sí. Mandamos profes para que enseñen handball e hicimos una liga barrial que hoy cuenta con un poco más de 40 instituciones. Si contamos con que cada una tiene dos equipos de distintas edades, hay casi 80 equipos componiendo la liga municipal. Ahí aportamos otro granito de arena a lo que es la inclusión de la mujer en el deporte. En el barrio hay que lucharla para que no sea todo fútbol.
En cuanto a personas de la tercera edad y la gente con discapacidad, ¿qué tipo de programas brinda el municipio?
Lanzamos programas para que los mayores continúen participando en la vida deportiva para mejorar su salud, tanto física como mental. Lo mismo va para la gente con discapacidad. Ya el concepto que una persona con discapacidad no es apta para hacer deporte cambió radicalmente. Tenemos un programa los sábados donde hacen actividad física recreativa, ya sea handball, básquet, fútbol, atletismo, torball… Los chicos, según su capacidad, van a jugar a un deporte determinado y de ahí se arman equipos que juegan en distintas competencias y ligas. Tenemos la selección de handball y básquet en sillas de ruedas y bochas para chicos con parálisis cerebral. Eso es inclusión, darle a la gente con algún tipo de discapacidad la posibilidad de desarrollarse al máximo nivel de sus posibilidades en un deporte aceptado por la sociedad deportiva.
El ex intendente Darío Giustozzi afirmó, en 2013, que “Almirante Brown es el distrito con mayor proyección deportiva”, ¿comparte esta opinión?
No te puedo decir si la proyección es buena o mala. Lo que dicen los papeles es que año tras año hay mejores marcas de atletismo y natación. Hay buena madera para sacar deportistas. Argentina es uno de los países con mayor proyección deportiva del momento. Para mí debería dejar de existir la Secretaría para convertirse en un ministerio. Cuanto más alto se vuela, mayor capacidad de poner personas a trabajar para ese objetivo se tiene. Ahora bien, en Almirante Brown se le dio mucha importancia al deporte desde que Darío ascendió como intendente en 2008.
¿Qué cosas quedan por hacer?
Siempre quedan cosas. Nos debemos una pista de atletismo, replicar el polideportivo de Ministro Rivadavia en más barrios de Almirante Brown. El municipio cuenta con 12 localidades, pero un solo polideportivo. Queda mucho por hacer y eso catapultaría mucho más el deporte a nivel competitivo. Hay que proponérselo y pinchar a los políticos para que tomen la iniciativa.
(*) Nota realizada para la materia Taller de Periodismo Gráfico
AUNO 18-05-2015
IS-AFG