Lomas de Zamora, marzo 19 (AUNO).- Alrededor de ochenta personas se manifestaron en el centro de Lomas de Zamora para exigir la reincorporación de 15 trabajadores despedidos de la Cooperativa del Colegio Modelo San José y denunciar que las autoridades de esa institución convirtieron la institución en “una empresa propia” con ganancias de “casi 200 mil pesos mensuales”.
La protesta contó con la presencia docentes nucleados en Suteba, padres y militantes del Movimiento Territorial Liberación (MTL) y comenzó cerca de las 14 en las puertas del San José, institución que hace aproximadamente un año colapsó económicamente y pasó de escuela privada a cooperativa de trabajo administrada por algunos padres.
En diálogo con AUNO, el secretario general de la CTA Lomas de Zamora, Pedro Ponce, describió la administración como “un manejo fraudulento de una sociedad comercial que se escuda bajo la fachada de una cooperativa de trabajo”.
El dirigente aseguró que quienes están al frente “manejan absolutamente todo” y los acusó de haber provocado el conflicto “porque cesantearon al personal cuando las cooperativas no echan a sus trabajadores; si hay algún problema, se resuelve en asamblea de asociados, lo que no ocurrió”.
Según Ponce, “como el colegio figura como cooperativa, las autoridades obtuvieron un subsidio estatal del 100 por ciento”, pero a pesar del financiamiento “no se hicieron inversiones, las cuotas no bajaron y en febrero despidieron a nueve docentes que trabajaban desde 2000 en la escuela y a seis auxiliares”.
Además, aseguró que las cuotas de 350 pesos mensuales que cobra el colegio “son abusivas” y comparó los aranceles del San José con otro similar del distrito “que también es una cooperativa de enseñanza y cobra 70 pesos”.
“La escuela tiene una matrícula de 450 alumnos, a los que les cobran 350 de cuota mensual, es una ganancia de casi 200 mil pesos mensuales para la presidente y la tesorera, que todo el año pasado se enriquecieron”, denunció ante este medio Daniela Santía, una de las maestras despedidas en el comienzo del año lectivo.
Acerca del origen del conflicto, la docente explicó que durante la anterior administración “los padres decidieron hacer una marcha porque había muchas irregularidades y aumentos en las cuotas, y por ese reclamo el Estado intervino el colegio y dispuso que se forme una cooperativa que desplazó a la dueña anterior”.
La docente contó que el primer día de 2013 que tenían que presentarse a trabajar, ella, que en ese momento tenía un hijo de ocho meses, y los demás trabajadores despedidos fueron recibidos en el colegio “con un telegrama de despido en la mano”.
En cuanto al control estatal sobre la cooperativa, Santía explicó que “quien tiene que encargarse de inspeccionar el funcionamiento cooperativa es el Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) donde ya hicimos denuncias a mediados del año pasado y hace quince días y no vemos resultado”.
Las explicaciones que, según la maestra, les habían dado fueron que se trataba de “una reestructuración y que tenían un nuevo proyecto pedagógico”.
Luego, el grupo marchó algunos kilómetros por Eva Perón, tomó Almirante Brown y cruzó el paso a nivel de Cerrito para llegar a Meeks hasta su cruce con Boedo. El descontento también llegó hasta el gobernador bonaerense: “Scioli, compadre…” fue el canto elegido en esa esquina para mostrar su profundo desacuerdo con la políticas económicas de la Provincia.
JJR-AFD
AUNO-19-03-13
