Lomas de Zamora, septiembre 23 (AUNO).- A falta de diez días para las elecciones, el clima se enrareción en el Club Atlético Banfield luego de que la lista “Banfileños”, encabezada por Eduardo Spinosa, denunciara irregularidades en el padrón electoral y pidiera ante la Dirección de Personas Jurídicas la suspensión de los comicios.
La acusación recae directamente sobre la actual Comisión Directiva, cuyo presidente, Carlos Portell, que va por la reelección después de 13 años de mandato al frente de la agrupación “Banfield para todos”.
La denuncia de “Banfileños” se fundamenta en que en septiembre de 2010, antes del cierre definitivo del padrón para los comicios del próximo 2 de octubre, ingresaron más de mil socios al club.
Para poder votar se requiere, como mínimo, de un año de antigüedad como socio y tener la cuota social al día, además de ser mayor de 18 años.
Uno de los principales temores que plantea la facción comandada por Spinosa es que la elección no sea transparente y que puedan votar socios que no sean “genuinos”.
“El escenario normal es que Personerías Jurídicas dé las garantías necesarias para que el acto eleccionario sea limpio. Ya que los honorables que están en la Junta Electoral no lo hacen”, manifestó Spinosa.
“La gente de Banfield no quiere fraude, no quiere que voten hinchas de otros clubes. Si tengo que perder, yo no tengo problema”, reveló el candidato de “Banfileños” que hace tres años y como cabeza de “Unión Banfileña” perdió los comicios a manos de la lista que encabezaba el propio Portell por apenas 24 sufragios.
A raíz de la denuncia, el oficialismo envió un comunicado en el que reconocen la actuación de “Banfileños” ante las autoridades de Personería Jurídica y se muestran sorprendidos y dolidos por la situación.
Informaron que: “Se presentará en tiempo y forma la respuesta legal a los requerimientos solicitados”.
Además invitó a representantes del organismo de control a concurrir a la sede del club, en caso de necesitar más información, además de solicitarles que envíen veedores el día del sufragio.
Lo que debería ser un trabajo en conjunto para beneficio de la institución termina como una pelea intestina y dañina en la que cada uno lucha en pos de sus intereses. Más allá de quien resulte vencedor, sin importar los nombres, el club ya perdió, de igual manera que sus socios.
AUNO 23-09-11
FT-MFV