Lomas de Zamora, junio 7 (AUNO).- Lanús no quiere desprenderse de su ilusión de dar una nueva vuelta olímpica. Y así como supo desparramar calidad y contundencia en las victorias sobre Tigre y Huracán en las fechas precedentes, en esta oportunidad, tuvo que sufrir más de la cuenta para llevarse un triunfo de Avellaneda. El 2-1 sobre Independiente dejó al “Granate” a tiro de Vélez, único líder del Clausura.
Al elenco dirigido por Gabriel Schurrer le faltó juego, precisión y ambición. Sin embargo, lo suplió con entrega, paciencia y solidez. De esa manera, sumó tres puntos que le permiten alcanzar las 32 unidades en el campeonato y quedar a uno del equipo de Liniers, que en su casa superó sin inconvenientes a Godoy Cruz (2-0).
“Fue un triunfo impresionante. Ganamos un partido muy complicado, frente a un rival duro, que sabe aprovechar su localía. Pero sacamos a relucir nuestras condiciones y dimos una nueva muestra de nuestra decisión por ir por el título”, aseguró Mario Regueiro, autor del segundo tanto de Lanús, en diálogo con AUNO.
El delantero uruguayo volvió cuando más se lo necesitaba. Un minuto antes de su ingreso al campo de juego, Lanús había desperdiciado la chance más clara para ganar tranquilidad y sellar el resultado antes de tiempo. Pero el penal errado por Silvio Romero abrió nuevamente el panorama.
Es que luego de la apertura del marcador con un tiro libre magistral de Diego Valeri, al inicio del partido, “El Granate” le cedió la pelota a Independiente y nunca se asentó con autoridad en la cancha. Por eso, la pena desde los doce pasos iba a ser un bálsamo para el equipo de Gabriel Schurrer. Pero el arquero Hilario Navarro se lució y devolvió a Independiente al partido.
“Cuando se está tan cerca de definir el marcador con una opción tan clara, y se falla, pueden aparecer los fantasmas, ciertos miedos. Lanús no encontró su habitual manera de tratar el balón, pero aguantó bien los intentos del adversario”, señaló.
El conjunto que conduce Antonio Mohamed sintió desde ese instante, luego del penal, que podía aspirar al empate. Y acechó cada vez más cerca del arco de Agustín Marchesín. Sin embargo, Regueiro apareció para definir con solvencia un contragolpe veloz manejado por Mauro Camoranesi. Era el 2-0 que podría haber significado la calma para “El Grana”.
“La ventaja tranquilizaba. Sentir que la presión te va ganando terreno y que Independiente esté tan cerca de nuestro arco era realmente muy preocupante. Necesitábamos ser rápidos y contundentes en la chance que nos brindaran al dejar espacios libres en el fondo”, apuntó el uruguayo.
Y así fue. Pero seis minutos después, Maximiliano Velázquez conectó un certero cabezazo tras un córner y descontó. Faltaban 10’ y Lanús volvía a sufrir. Allí, se hizo gigante la figura del arquero, que se lució con sus intervenciones, evitó la igualdad y le dio al elenco de la Zona Sur del Conurbano bonaerense la chance de ser el plantel que luchará el título con Vélez.
“Supimos ser prácticos”
“La victoria fue una demostración de que los tres puntos se pueden obtener jugando bien como frente a Huracán y Tigre, pero también teniendo un papel algo deslucido. Si bien no se percibió nuestra mejor versión, fuimos prácticos y sumamos para seguir en la pelea”, analizó.
Y agregó: “No depende de nosotros, pero correr desde atrás puede llegar a ser una ventaja en estas dos fechas que faltan. No está todo definido.
Vélez es un gran equipo, que viene de un golpe duro luego de la eliminación en la Copa Libertadores, y ahora quiere revancha en el Clausura. Hay que pelearlo hasta el final”.
El elenco de Liniers despachó a Godoy Cruz, que era el tercero en discordia. Si bien para los mendocinos aún hay chances matemáticas, la realidad marca que la lucha está supeditada a lo que ocurra con Lanús y con Vélez.
“El Granate” está a un paso del título. Lo que sí ya se aseguró es su pasaporte a la Copa Sudamericana, pues el triunfo le permitió alcanzar las 60 unidades en la temporada y de esa manera, viajará por el continente en el segundo semestre.
“Ya cumplimos nuestro primer objetivo: clasificar a la Copa. Era lo más importante hasta que se nos cruzó por la cabeza la chance evidente de ser campeones del torneo. El Clausura pasó a ser la meta principal”, concluyó Regueiro.
AUNO-07-06-11
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