Cuando la tecnología se pone al servicio de los sectores desfavorecidos

Integrantes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, que producen quesos de cabra en forma artesanal, fueron capacitados por técnicos del INTA para que sus productos se adapten a las normas del mercado.

(AUNO) Profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) capacitaron a un grupo de familias integrantes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), de la localidad de Quimilí, en la aplicación de tecnologías para la elaboración de quesos de cabra en escala artesanal, respetando los procedimientos para que sus productos puedan ser comercializados en el mercado.
Con el objetivo de transferir tecnología para mejorar la calidad de vida de los sectores más postergados de la sociedad, los profesionales del Centro INTI-Lácteos de Rafaela (provincia de Santa Fe) viajaron hasta la pequeña planta elaboradora perteneciente al Mocase, enclavada en el monte santiagueño, a unos 30 kilómetros de la localidad de Quimilí.
Con anterioridad, tres integrantes del movimiento ya habían tomado una capacitación del INTI, pero esta vez solicitaron el asesoramiento técnico en su propia planta de elaboración de quesos artesanales.
La leche de cabra, materia prima para la elaboración de los quesos, es provista por las familias integrantes del movimiento en pequeñas cantidades que rondan entre los 10 y 15 litros, obtenidos en ordeñes de varios días.
En la planta elaboradora del Mocase, la energía eléctrica es suministrada por pantallas solares mientras que la disponibilidad de agua potable es muy escasa.
La capacitación de los técnicos del INTI consistió en la elaboración de queso a partir de 100 litros de leche de cabra, utilizando el fermento y coagulante fabricados por los integrantes del movimiento. Además, los instruyeron a los integrantes del Movimiento en rutinas y hábitos de higiene personal y del material utilizado, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria del producto final.
El programa de capacitación incluyó un asesoramiento destinado a maximizar la calidad del producto, mediante la aplicación de métodos de trabajo para el control de leche cruda; recomendaciones sobre posibles reformas a la infraestructura edilicia, para garantizar la seguridad alimentaria del producto final; y la transferencia de “buenas prácticas de elaboración”, como las relativas al comportamiento e higiene del personal y la limpieza del equipamiento e instalaciones.
Las tareas de capacitación se hicieron “respetando las costumbres y hábitos de trabajo propios, diferentes a los que se desarrollan en las organizaciones de la cuenca santafecina”, explicaron los técnicos INTI
De esta manera, si bien se avalaron los procedimientos utilizados por los campesinos, “se incorporaron conocimientos adecuados para lograr que los productos finales se adapten a las demandas y normativas vigentes en el mercado, debido a que éstos no sólo serán destinados al autoabastecimiento”.
Las tareas de capacitación en Quimilí estuvieron a cargo de los profesionales Bruno Aimar, Leandro Aguilar y Eduardo Storani, del Centro INTI-Lácteos de Rafaela.

EV

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