Cromañón: Insisten en reclamo por justicia

A través de una nueva presentación, la Cofavi renovó su pedido de ser parte de la querella en la causa judicial abierta por la tragedia del boliche Cromañón. Allí, falleció Jacqueline Santillán, una integrante activa de la organización.

Por Elisabet Contrera

(AUNO-Tercer Sector*) Luego de que la jueza María Elena Crotto rechazara un primer pedido para ser parte de la querella, la Comisión de Familiares de Víctimas Indefensas de la Violencia Social (Cofavi) reiteró su reclamo de justicia por la muerte de Jacqueline Santillán, una de las 192 víctimas de la impericia ajena y una miembro activa de la organización, desde el día en que asesinaron a su hermano y la impunidad golpeó su puerta.
Tras una primera negativa, la presidenta del Cofavi, María Teresa Schnack, renovó ante la Justicia su pedido para formar parte de la querella en la causa abierta por la tragedia de Cromañón, que tiene como único imputado al empresario Omar Chabán, bajo el delito de homicidio.
En esta oportunidad, requirió el apoyo de la madre de la víctima, María Quevedo, quien también integra la entidad y “estará presente en esta causa de una manera u otra”, asegura Schnack.
“Tanto Jacqueline como su madre son integrantes de Cofavi . Y por eso, decidimos realizar esta nueva presentación, porque no queremos que nadie nos quite a nuestros hijos, que lucre con ellos y jueguen con nuestro dolor “#8220;afirma Schnack-. Todavía no obtuvimos respuesta, por eso le propusimos a la madre de Jacqui que nos acompañara y efectuara una tercer exposición. Queremos que se pague penalmente por las víctimas y llegar hasta el último responsable. Desde el que tiró la bengala hasta el gobierno nacional, si resultare comprometido Bomberos.
La demanda, redactada por los abogados Paula Squassi, Ana Maria Herren y Martín Scotto, se interpone contra “ aquellos que resultaren responsables de los delitos que se investigan en el proceso, tanto sus autores y co-autores, como así a los instigadores, cómplices y/o encubridores de la comisión de la que resultara víctima Jacqueline Santillán”.
Esta nueva petición deberá ser evaluada por la jueza Crotto, quien hace unos días decidió dividir la querella en dos grupos. Uno de ellos, reúne a 70 familias de la ciudad y el conurbano bonaerense y está liderado por el abogado José Iglesias, padre de una de las víctimas. El segundo está compuesto por 30 familias de La Matanza y cuentan con el asesoramiento legal de los letrados Maria del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli.
Todavía hay una amplia franja de padres de las víctimas que no se han sumado a ninguna de estas agrupaciones. Desde Cofavi se ofrece el servicio legal a fin de representarlos en las investigaciones para obtener la verdad sobre los hechos que produjeron la muerte de sus familiares.
Desde hacía más de 12 años, Jacqueline tenía el programa de radio “Un viaje a las puertas del rock”, a través del cual organizaba conciertos a beneficio. Esa noche, la joven había ido al boliche a agradecer al grupo Callejeros su colaboración con los dos últimos recitales para ayudar a los internos del Hospital Psiquiátrico Borda y los niños de alto riesgo del “Hogar Milagros”. Tenía 29 años y dos hijos, Melanie de 3 años y Matías de 7. Con el asesinato todavía impune de su hermano Hugo, de 14 años, se asoció a la organización y participó en forma activa junto a otros testigos de la violencia institucional. Hasta el día de su muerte se desempeñó en la Comisión Directiva de la entidad como vocal.

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