Crimen de Roxana Núñez: 18 y 20 años de prisión para los tres acusados

El TOC 1 consideró que el ex novio junto con una pareja amiga fueron quienes, en 2009, mataron y quemaron a la mujer de 28 años que residía en España y que había vuelto al país para pasar un tiempo con su familia, en Tristán Suárez. El es el sexto caso del país en que se juzgó y condenó sin que apareciera el cuerpo de la víctima.

Marina Pandolfi

Lomas de Zamora, julio 13 (AUNO).- Eran las 10 de la mañana y la sala de juicios orales de los Tribunales de Lomas de Zamora estaba llena. Minutos después, cuando reinaba el silencio, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 dio a conocer su veredicto y su fallo en el juicio por Roxana Núñez, la joven desaparecida en Tristán Suárez en 2009 y por cuyo crimen fueron condenados su ex pareja Carlos Zárate, a la pena de 20 años de prisión; y la pareja Alejandra Danza y Javier Leguiza, a 18.

A Zárate se lo encontró culpable de ser co-autor del homicidio simple y responsable de la desaparición del cuerpo de Roxana, en tanto Danza y Leguiza fueron condenados bajo el cargo de co-autores del asesinato.

Según los testimonios del juicio, el crimen ocurrió durante la noche del 1 de marzo de 2009. Roxana estaba en la casa de un pariente, junto con su familia, festejando el cumpleaños de uno de sus sobrinos, y alrededor de las 4:30 se retiró y se dirigió a lo de Zárate.

En la casa de Zárate se encontraban Danza, Leguiza y Matías Zulvías, quien posteriormente declaró en la causa como testigo. Danza y Leguiza tenían su propio negocio de narcotráfico e, incluso, “un acuerdo con la policía local para encubrir”, según contó la hermana de Roxana, Adriana, a AUNO.

El móvil del crimen estuvo relacionado con el hecho de que, tanto Danza como Leguiza, sospechaban que Roxana era miembro de la policía y que actuaría como informante de las actividades ilegales de la pareja. Por ese motivo, la llevaron arrastrando a una de habitación y comenzaron a golpearla. Carlos Zárate se quedó en la habitación contigua, escuchando los mismos golpes y gritos que Matías Zulvías, que en ese momento estaba en el patio.

Cuando Zulvías irrumpe en la habitación donde estaba Roxana, vio a Leguiza sosteniendo una escopeta mientras que la víctima estaba en el piso, con el rostro ensangrentado y su cabello revuelto. En ese momento, Zárate sale de la otra habitación y le dice que se retire. Por ende, quedaron solos los tres acusados con el cuerpo de Roxana.

Según la declaración de Zulvías ante el tribunal, él mismo volvió a pasar por lo de Zárate dos días después. Allí, lo encontró “quemando algo” en unos tachos, de donde salía “un humo muy negro y un olor como de animal muerto”.

El caso de Roxana Núñez es el sexto en el país donde se juzga y se condena sin que aparezca el cuerpo de la víctima. Este procedimiento sólo es posible si hay sólidos fundamentos e indicios para poder probar que, realmente, se cometió el crimen.

El juez Rodolfo Lanza, en diálogo con AUNO, sostuvo que “el tribunal entiende que los tres fueron co-autores del hecho, por lo que les cabe a los tres la misma pena, aunque con distinta graduación para Zárate, porque fue el que la quemó, el que participó activamente para hacer desaparecer el cadáver”.

Según el juez, lo cierto es que la última vez que la familia vio con vida a Roxana fue alrededor de las 4:30 del 1 de marzo de 2009, y que las declaraciones de los imputados, que dijeron no haber hecho nada, y del otro testigo clave que fue Zulvías, efectivamente la víctima estuvo en esa casa, y luego no se la vio más.

“Los imputados se culpan mutuamente, pero ninguno dice dónde esta el cuerpo. Hay testigos que afirmaron ver quemar algo que, indudablemente, era el cuerpo (de Roxana) para reducirlo primero y luego hacerlo desaparecer. No fue tarea fácil, pero se pudo comprobar”, concluyó Lanza.

Durante estos tres años, su familia no dejó de buscar a Roxana: se realizaron allanamientos y rastrillajes, pasaron horas y días esperando ser atendidos por la Municipalidad de Ezeiza, inspeccionaron el basural del Ceamse y, finalmente, pudieron contar con la ayuda de la división de Delitos Complejos y Crimen Organizado y así lograr la detención de los tres acusados en el 2010.

Tras una larga búsqueda, se logró que la causa llegue a juicio oral y se condene a los acusados. Este viernes 13, frío y soleado, le puso fin al calvario de la familia Núñez, aun cuando el dolor de la pérdida de Roxana todavía esté presente.

MP-AFD
AUNO-13-07-12

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