Conmemoraron el “último día de libertad” de los pueblos originarios

Fue en Puente La Noria. A pesar de la lluvia, representantes de pueblos indígenas y organizaciones sociales de la zona y músicos dieron charlas y conciertos en el marco del “Contrafestejo del Día de la Raza”.

Mientras el cielo gris de la tarde persistía con una llovizna como de llanto, un grupo de jóvenes comenzó a desmontar uno de los carteles municipales que en la rotonda de Puente La Noria, prometen obras hídricas para Lomas de Zamora. Luego sacaron de sus bolsos algunos pinceles y pinturas, y empezaron a dibujar en la chapa la imagen de un indigena aterrorizado, abriendo sus brazos, pidiendo ayuda. De alguna forma, el día comenzó a tomar color.

Miembros de organizaciones sociales, representantes de comunidades originarias de varios puntos del país, artistas, vecinos y transeúntes se reunieron allí para llevar adelante el segundo “Contrafestejo por el Día de la Raza”, jornada en la que se recuerda “con angustia” el “último día de libertad” de los pueblos originarios.

En diálogo con AUNO, Adonis Rojas, descendiente de indígenas bolivianos y referente del Centro Cultural “Los Querandíes”, de Fiorito, señaló que “el acto es un ‘antifestejo’ al mal llamado ‘Día de la Raza’”, una fecha que “la historia oficial dice que en 1492 llegó la civilización a través de Cristóbal Colón, pero que en verdad lo único que los conquistadores hicieron fue masacrar a los genuinos habitantes del continente americano”.

Por su parte, el muralista coya Mario Barrios explicó que una de las aspiraciones de quienes llevan adelante este “Encuentro por la Resistencia Indígena” es “recuperar las raíces de esta América que sufre, que tiene hambre, que es asesinada permanentemente” mediante la incorporación de “la simbología indígena” por parte de los “jóvenes, víctimas de un gran lavado de cerebro en manos de la escuela” y otras instituciones del Estado.

En consonancia con esta crítica, una de las organizadoras de la convocatoria y miembro de la Fundación Che Pibe también de Fiorito, Fátima Nuñez, sostuvo que uno de los responsables de esta realidad es el Gobierno nacional, que “sólo da migajas a los pueblos originarios”.

No obstante, enfatizó que se trata de una “lucha a pulmón” y destacó que los pueblos originarios no necesitan “reconocimiento porque ellos son la única raíz de la Pachamama”.

De todas maneras, Barrios afirmó que “el Estado nacional no se preocupa por la juventud” a la hora de difundir la realidad de las comunidades indígenas, sino que sólo “hace política por un voto”. Para el hombre, “todos prometen milagros, llegan al Gobierno y no hacen nada. Y esto (por el encuentro de resistencia en La Noria) es una forma de empezar a tomar conciencia a partir de la cultura indígena”, concluyó.

Ante esa “falta de reconocimiento del Estado”, Rojas acentuó que “lo esencial es construir desde abajo, desde los barrios hacia fuera”. A su vez y acerca del compromiso al que las organizaciones sociales adhieren, señaló que “la lucha indígena tiene que ver con los campesinos, con nuestros pibes, con el ‘paco’ y otras adicciones que el sistema le mete a los pibes”.

Finalmente, los organizadores del encuentro acordaron que este tipo de cuestiones son problemas que se acentúan en la mayoría de las provincias argentinas. El caso más difundido en medios nacionales fue el de los indígenas que murieron a causa de la desnutrición en Chaco.

En pos de brindar asistencia, un grupo de docentes de Almirante Brown viajará mañana a la zona de El Impenetrable chaqueño para brindar ayuda a la población wichí y quom, en las que se registraron más de una decena de muertes por falta de alimentos y pobreza.

Bajo la atenta mirada de los conductores de autos y colectivos, pasajeros y transeúntes a pie que daban vueltas a la rotonda, el reclamo indígena cobró vida sobre el chapón de una promesa en el trazo del pincel de esas personas que “luchan y resisten” los embates del tiempo. No obstante, siguió lloviendo.

FG-AFD
AUNO-11-10-07
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