Científicos argentinos podrán incorporarse a una base de datos única, de libre acceso

A partir de octubre, la Argentina se sumará a la Red Internacional de Fuentes de Información y Conocimiento para la gestión de la Ciencia, Tecnología e Innovación (ScienTI), que ya aglutina a 10 países. Allí se podrán encontrar los datos de los todos los científicos argentinos que se incorporen al sistema, y que serán accesibles a los países que integran la red.

Por Rosalía Costantino

(AUNO).- Por primera vez, a partir de octubre, cerca de 60.000 científicos argentinos tendrán libre acceso a una Base de Datos æ#353;nica que incluye información actualizada de todo el personal del área de Ciencia y Tecnología como así también todas las actividades que desarrollan en el país.

En ella, se encontrarán los curriculum de los científicos, grupos de investigación, proyectos, publicaciones, producción bibliográfica, registros de propiedad, e información sobre instituciones públicas o privadas. Todas siguen estándares referenciales internacionales, de modo de asegurar operabilidad en internet, y se podrán consultar desde el sitio www.secyt.gob.ar

Este portal es la versión local de la Red Iberoamericana ScienTI. Los datos podrán ser consultados por todo el público en general (investigadores, instituciones, empresas y particulares).
A la vez, se podrá acceder también desde la página web que concentra a los 11 países que integran la Red Iberoamericana. En www.scienti.net se hallarán informes de científicos brasileños, argentinos, chilenos, colombianos, ecuatorianos, panameños, paraguayos, peruanos, portugueses, uruguayos y venezolanos.

Esta base de datos “le permitirá al Gobierno sacar indicadores precisos de cuántos científicos hay en el país, y qué se está estudiando; para luego planificar en esa área y determinar dónde se deberá colocar mayor cantidad de recursos humanos, más dinero en laboratorios, entre otras cosas”, destacó el coordinador de Sistemas de Información de la secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación, Fabián Medina, en diálogo con AUNO.
La Red ScienTI comenzó en Brasil como un proyecto para el establecimiento de una base de datos exclusivamente en el sector de salud. Luego, se decidió en ese país ampliarla a todas las áreas del conocimiento. De esta forma, surgió la plataforma “lattes”, diseñada en 1998 por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil (CNPq).
Actualmente, 11 son los países que integran la Red, pero “en pocos años será el espacio más importante para el intercambio de información sobre gestión de ciencia y tecnología entre países de américa latina, el Caribe, Portugal y España”, señaló Roberto Pacheco, de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil, durante la presentación de la versión local de la Red, la ScienTI Argentina.

Una de las características de la plataforma, según Medina, es que posee un sistema de georeferenciamiento: si un científico desea saber qué se está investigando en una determinada provincia, con sólo poner en el buscador el nombre de ella, obtendrá todos los temas estudiados, y quiénes realizan las investigaciones.
Otra de las ventajas, es que se podrán realizar búsquedas temáticas y, por ejemplo, una empresa que necesite hacer una determinada innovación, podrá contactarse con los investigadores que estén trabajando en esa área.

La red –-según el representante de la Universidad de Santa Catarina- favorecerá a los científicos al darles importantes herramientas para promover la integración al interior de los sistemas nacionales de ciencia y tecnología. Pero también permitirá integrar diferentes sistemas, dando lugar así a una suerte de sistema iberoamericano de ciencia y tecnología.

“Por ejemplo, un país que tenga un déficit en el desarrollo de determinada área de la ciencia podrá establecer redes de cooperación con otros científicos de la región”, indicó Pacheco.

Antes de la integración a la Red Scien Ti, Argentina no poseía ninguna base única de datos científicos. Lo que existían eran diferentes fuentes de información repartidas entre los distintos estamentos en los que trabajaba cada profesional, como el Conicet, el INTI, el INTA, el área de Política Universitaria, entre otros.

A partir de esta plataforma, todos los investigadores podrán modificar o actualizar su curriculum desde su casa, y cada vez que lo consideren necesario. Al mismo tiempo, quienes no estén inscriptos en la red también lo podrán hacer desde su computadora y gratuitamente. El objetivo del proyecto es ampliarlo a todos los sectores de profesionales, como ocurre en Brasil; y no solamente restringirlo al área de ciencia y tecnología.

Dejar una respuesta