Barequeros en Colombia, pepenadores en México, catadores en Brasil, basuriegos en Perú y Ecuador, buceadores en Cuba. Y en la Argentina, cartoneros. Bajo este abanico de nombres se conoce en América Latina a los recicladores y recolectores urbanos de residuos, que todavía mastican la experiencia de su Primer Congreso Mundial, desarrollado durante los primeros días de marzo en Bogotá. Y miran hacia el futuro con el compromiso asumido de formar una red global que los albergue.
El encuentro constituyó, al mismo tiempo, el tercer Congreso Latinoamericano, del que participaron organizaciones de 30 países. Como resultado principal, los dirigentes sociales del área firmaron un documento que establece el compromiso mutuo de, por un lado, trabajar por la profesionalización de la actividad; y por el otro, de estimular la búsqueda de consensos entre los expertos en la legislación que regula la actividad, para tratar de unificarla en toda la región.
Además, la idea es conformar una red multilateral que concentre la información mundial actualizada y capacitar en informática al recolector urbano para que pueda consultarla. En esa línea, los organizadores presentaron un mapa mundial de organizaciones de recuperadores en la región, Asia y América latina.
Al margen del intercambio cara a cara de distintas realidades, el ateneo propició la capacitación de los concurrentes a través de talleres enfocados a la búsqueda de vías eficientes para lograr la integración de los trabajadores que realizan esta actividad y los Estados y habitantes de cada comunidad.
AUNO-Tercer Sector dialogó con miembros de dos de las cuatro organizaciones que representaron a la Argentina. La presentación, en primera persona: “Viajó un referente de la cooperativa de la Matanza; otro de la del MTD (Movimiento de Trabajadores Desocupados de Almirante Brown, Frente Darío Santillán) que agrupa a cartoneros de Villa Fiorito y Villa Caraza; uno del Ceibo y yo, en representación de El Álamo”, explicó el secretario de esa cooperativa, Roberto Gómez. No obstante, la delegación local llegó a unas 18 personas, entre las que se contaron técnicos, funcionarios nacionales y varios municipales.
Cristina Lezcano, coordinadora de la cooperativa El Ceibo, comentó que “el encuentro sirvió para mostrar que hay recicladores urbanos en todo el mundo y que están juntos”. Sin embargo, la dirigente reparó en que para las organizaciones de base abocadas a esta temática la inclusión laboral todavía es una asignatura pendiente: “el trabajo es muy duro, no hay políticas claras y las organizaciones no podemos hacer nada”, señaló.
La relación con las administraciones locales y nacionales es uno de los tópicos más complejos de abordar. “No hay un compromiso del Estado”, puntualizó Lezcano, al tiempo que Rodríguez afirmó: “Coincidimos en que nos deben reconocer como trabajadores y, además, en que no podemos depender de una empresa licitadora porque son multinacionales que no se preocupan por el trabajador”.
Ambos representantes de las cooperativas de Buenos Aires coincidieron en que “en todo Latinoamérica la situación de los recolectores es similar”. Sucede que sólo en los centros urbanos menos densos los recicladores son empleados municipalizados. “En el norte de Colombia es habitual que el servicio de recuperación de materiales lo hagan empleados de las cooperativas tercerizados por los municipios, en paralelo a la recolección regular de residuos”, relató el dirigente en diálogo con AUNO-Tercer Sector.
Lezcano afirmó que “la solución en el conurbano bonaerense es que se difunda y se capacite a los vecinos”, con el fin de que sean ellos quienes realicen la separación de los residuos para que luego sean enviados a los Centros Verdes, espacios equipados con los implementos técnicos necesarios para su selección y acopio.
Para mayor información:
Cooperativa El Ceibo: elceibosur@yahoo.com.ar
Cooperativa El Álamo. coopelalamovp@yahoo.com.ar
