Autorizan la producción de una hormona de crecimiento a partir de vacas clonadas

La Secretaría de Agricultura de la Nación autorizó a un laboratorio nacional a producir en su tambo transgénico, el mismo del que surgió la primera vaca clonada, una hormona de crecimiento humana, que servirá para el tratamiento de problemas como el enanismo.
Por Martín Glade

La autorización fue rubricada luego de un encuentro que encabezó el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, junto con el responsable de la empresa Bio Sidus S.A., Marcelo Argüelles, la ministra de Economía Felisa Miceli, y el ministro de Salud, Ginés González García.
La firma de la resolución realizada por el secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, establece la “liberación al medio del Primer Tambo Transgénico para la producción de la Hormona de Crecimiento Humana, a través de la proteína especial que tiene la leche de bovinos genéticamente modificados”.
Esta situación permitirá la elaboración de productos farmacéuticos para tratar el enanismo hipofisiario y trastornos de crecimiento, y, según los estudios médicos realizados, con la producción de un solo animal se podría satisfacer la demanda de toda América latina para este producto.
“Esto significa que los animales integrantes del rodeo transgénico de Bio Sidus cumplen con las condiciones de bioseguridad y control definidos por la reglamentación vigente”, resaltó el laboratorio.
Según el ministro González García, “esta iniciativa nos coloca entre los países líderes del mundo en este tipo de producción”. “No sólo se obtendrán mayores cantidades en menor tiempo, sino que, además, se podrá mejorar la accesibilidad a los medicamentos”, agregó.
“Hoy es un gran día para la Argentina porque culmina un largo proceso de esta industria”, afirmó el funcionario. “A través de la incorporación al ganado de un gen de la especie humana agregó se consigue que la leche tenga entre sus contenidos una proteína que tiene la hormona del crecimiento, que es necesaria para que muchas personas puedan tener una altura normal”.
“Mejorar la accesibilidad a los medicamentos a partir de que los precios sean más bajos es una de las estrategias centrales de las políticas de medicamentos del gobierno argentino”, destacó.
Por su parte, Campos consideró que “esto nos da la posibilidad de empezar a trabajar sobre otros tipos de medicamentos, a la vez que consolida a la Argentina como uno de los principales impulsores de la biotecnología y los recursos que de ella se desprenden”.
Según el titular de Agricultura, esta metodología, basada en la clonación y en la ingeniería genética, “permitirá democratizar el acceso a este tipo de medicamentos, poniéndolos al alcance de la sociedad a bajo costo”.
Además, consideró que la hormona del crecimiento humano constituye “el primer paso”, ya que “se está trabajando en otros fármacos de gran impacto sanitario como la Insulina y Anticuerpos Monoclonales de creciente aplicación en el tratamiento de pacientes con cáncer”.
La intención del laboratorio al realizar la experimentación genética y lograr el nacimiento de “Pampa”, la primera vaca clonada transgénica, fue generar un grupo de vacas genéticamente modificadas para producir leche que expresa en su producción láctea la proteína humana hormona de crecimiento (hGH).
Con esto, se apuntó a alcanzar además un “tambo farmacéutico”, con vacas que directamente produzcan el medicamento en la leche, permitiendo así “abastecer a un conjunto mayor de personas que padecen esta enfermedad y que tienen dificultades para acceder a los medicamentos más sofisticados; realidad que sufren los países en desarrollo”.
Ante este avance médico, desde el área que encabeza Campos se aclaró que “bajo el asesoramiento científico-técnico de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se asegura que se cumplan estrictamente con los controles para garantizar que no ocurran efectos adversos con la utilización de las vacas genéticamente modificadas en nuestros campos”.
Con respecto al proyecto, Bio Sidus resaltó que “tiene que cumplir dos instancias regulatorias; la primera, que acaba de cumplirse, y la próxima tendrá lugar cuando el medicamento producido a partir de la leche de estos animales haya pasado por las instancias regulatorias que controla la Secretaría de Salud Pública”.
“Hoy la SAGPyA aprueba y libera el proyecto Tambo Farmacéutico de Bio Sidus, luego de un minucioso análisis de todas las instancias tecnológicas que llevaron a la generación de estos animales y de las condiciones de bioseguridad con las que debe contar un proyecto de estas características”, destacó la firma.
MAR

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