Almeyda varía el esquema, pero la idea de atacar está intacta

El ‘Taladro’ modificó su estructura a lo largo del torneo. Comenzó con el 4-3-3 que utilizó en la B Nacional, pero las circunstancias obligaron al DT a retocar el esquema hasta llegar a una defensa de tres hombres y un dibujo todavía más flexible, sin puestos fijos. No obstante, la idea de juego ofensivo no se negocia.

Agustín Szafranko

Lomas de Zamora, noviembre 5 (AUNO).- Una de las grandes discusiones del fútbol moderno gira en torno a si el esquema es inherente a las características del plantel o si los jugadores deben adaptarse al dibujo que pregona cada entrenador. Preso de las lesiones y las suspensiones, el entrenador de Banfield, Matías Almeyda, demostró su capacidad para cambiar la disposición táctica de su equipo en lo que va del Campeonato de Primera División, todo sin modificar la idea de apostar a un juego ultraofensivo.

El 4-3-3 flexible que buscó aceitar el ‘Pelado’ a lo largo de la temporada pasada en la B Nacional y en el receso invernal previo al actual semestre sufrió turbulencias debido a lesiones y bajos rendimientos de los intérpretes.

Nicolás Bianchi Arce fue baja en las primeras cuatro jornadas debido a un desgarro, por lo que José Devaca y el juvenil Jorge Rodríguez alternaron en la zaga central conformada junto con Fabián Noguera. Nicolás Tagliafico y Noguera también sufrieron lesiones, por lo que Gonzalo Bettini fue el habitual reemplazo del exlateral de las selecciones Sub-17 y Sub-20, mientras que la ausencia del zaguero fue contrarrestada con el cambio de esquema.

“No voy a cambiar el esquema, es el único que me gusta y el único que me permite plasmar la idea de juego que me gusta”, había asegurado Almeyda en la conferencia de prensa luego de la derrota como local ante Defensa y Justicia (3-2) por la segunda fecha, en respuesta a una pregunta de si los dos tropiezos iniciales ante Godoy Cruz y el ‘Halcón’ lo harían modificar la formación.

El ‘Pelado’ mantuvo el dibujo táctico. Gustavo Toledo, el lateral derecho titular hasta el momento, pasó a jugar en la banda izquierda para que Bettini ocupara su lugar hasta la séptima fecha, pero los resultados positivos se hacían desear en el Sur del Gran Buenos Aires.

En el medio, la expulsión de Noguera en la quinta fecha en la caída ante Arsenal (0-1) instó al ‘Pelado’ a colocar a Tagliafico como zaguero en la derrota ante Independiente (1-0) y luego ante Newell’s Old Boys, en la victoria de la octava jornada (3-0).

Sin embargo, Banfield no volvió a ganar con cuatro defensores: empató ante Boca Juniors (1-1) y Belgrano de Córdoba (2-2).

En consecuencia, en los últimos cuatro partidos el equipo cambió su anatomía pero no su idea ofensiva: la última línea de tres hombres que puso en práctica Almeyda cuenta con la particularidad de tener a Toledo y a Tagliafico como laderos de Bianchi Arce, pero sin que ambos jugadores resignen sus proyecciones al campo contrario.

Así, el esquema es todavía más ofensivo al quedar sólo con el ex San Lorenzo y Olimpo como único defensor cuando el ‘Taladro’ ataca –más allá de que casi siempre Nicolás Domingo se ofrece como relevo—.

Otra curiosidad del planteo de Almeyda es la ausencia de carrileros clásicos. La lógica de la línea de tres tradicional dicta que en el mediocampo, además de uno o dos mediocampistas de contención, suelen jugar dos carrileros con recorrido para atacar y defender por la banda. Almeyda utilizó a Nahuel Yeri por el sector derecho, no tan acostumbrado a tener tanto recorrido y al delantero Enzo Trinidad –más tarde reemplazado por Omar Zarif— por izquierda para ayudar a Ricardo Noir y a Nicolás Bertolo en el retroceso respectivamente.

“Me siento muy cómodo, me gusta este esquema y jugar de esta manera. Creo que todos estamos cómodos y por eso sale bien. Además no cambió mucho mi función, cuando jugábamos con cuatro defensores tenía que bajar a ayudar igual”, afirmó Noir luego de la victoria ante Olimpo de Bahía Blanca (3-0).

De hecho, en la victoria del pasado viernes, Banfield mostró su mejor cara y generó una innumerable cantidad de situaciones de gol, con la particularidad de que incluso los volantes centrales llegaban al área rival y los zagueros Tagliafico y Toledo desbordaban por los costados a la defensa del conjunto dirigido por Walter Perazzo.

La línea de tres, muchas veces un eufemismo de una defensa de cinco jugadores, se plasma de manera especial en el ‘Taladro’. El ‘Pelado’ finalmente resignó el dibujo inicial, pero no así su idea de atacar constantemente. Almeyda demuestra que, para él, el plantel no se debe amoldar a un esquema, sino a la idea de juego que lo justifica.

AUNO-05-11-14
AS-MFV

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