(AUNO*) El arsénico es un metaloide que se encuentra en elevadas dosis en el agua de ciertas regiones de la Argentina. Se encuentra especialmente en aguas de fuente natural que no reciben tratamiento ni purificación.
Ese metaloide se halla en una vasta región del país porque durante la génesis de la cordillera de los Andes las cenizas volcánicas, ricas en arsénico, se esparcieron a lo largo del territorio contaminando el agua.
Las provincias que tienen agua con altos contenidos de arsénico son Córdoba, Chaco, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis, Buenos Aires, La Pampa, Ríos Negro, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca y Jujuy.
Las investigaciones se hallan contenidas en proyecto de ley que presentaron diputados del radicalismo, el socialismo y el Ari, cuyo objetivo es modificar el artículo 982 del Código Alimentario, aprobado mediante la ley 18.284.
“Con las denominaciones de agua potable de suministro público y agua potable de uso domiciliario se entiende la que es apta para la alimentación y uso doméstico, la que no deberá contener substancias o cuerpos extraños de origen biológico orgánico, inorgánico o radioactivo en tenores tales que la hagan peligrosa para la salud”, señala la redacción propuesta en la reforma.
También se reforma el artículo 983 de esa misma ley con el propósito de precisar la redacción para el caso del agua de bebida envasada o agua potabilizada envasada en botellas y otros envases.
En los fundamentos del proyecto de ley se advierte que los niveles de arsénico detectados en las aguas de bebida, que no son purificadas, alcanzan valores de 2,9 miligramos por litro, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó en 1996 establecer como valor máximo de arsénico en agua potable 0,01 miligramo por litro.
El Código Alimentario Argentino, anterior a la recomendación de la OMS, había fijado un límite máximo en agua potable de 0,05 miligramos por litro.
Ejemplifica que en los Estados Unidos se modificó la legislación en 2001 para reducir el valor de arsénico de 0,05 miligramos por litro de agua a 0,01 miligramos por litro, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS.
Por su parte, la Agencia Internacional para el Estudio del Cáncer clasificó al arsénico inorgánico como cancerígeno. En ese sentido, se advirtió que una de cada 100 personas expuestas a cantidades superiores a 0,05 miligramos de arsénico por litro de agua posiblemente desarrollará cáncer de piel.
En el proyecto se destaca que en la Argentina existen alrededor de dos millones de personas expuestas a esa enfermedad y que en los primeros lugares donde se debe activar para prevenirla es en las empresas privadas a carga de la distribución de agua, tal como ocurre en aquellas 15 provincias.
“Se sabe que es imposible por ahora eliminar totalmente el arsénico del agua por razones naturales, pero es precisamente esta característica la que obliga a aplicar todas las acciones técnicas disponibles desde la Salud Pública para disminuir el nivel y prevenir la enfermedad Hidro Arsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE).
También el Ministerio de Salud de la Nación, por medio de la Resolución 153/2001, resolvió aplicar el programa de minimización de los riesgos por exposición a arsénico en agua de consumo.
El proyecto de ley, que se encuentra para su estudio en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, fue firmado por los diputados Aldo Neri (UCR), los socialistas Jorge Rivas, Héctor Polino, María Elena Barbagelata y Ariel Basteiro; y María Fabiana Ríos (ARI).
Esos mismos legisladores también presentaron un pedido de informes para que el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aporte detalles acerca de la contaminación del agua con arsénico en esas provincias.
AUNO 20-8-04 – HRC
Advierten sobre la presencia de arsénico en el agua de quince provincias
Pobladores de quince provincias de la Argentina consumen agua con 290 veces más cantidad de arsénico que lo recomendado por organismos nacionales e internacionales.