Lomas de Zamora, octubre 25 (AUNO) – Alfonsina Storni publicó su primer libro La inquietud del rosal en 1916. Trabajo para las revistas La Nota, El Hogar, Caras y Caretas y Mundo Argentino; y el diario La Nación, entre otros.
Ese año asume la presidencia de la Nación el radical Hipólito Yrigoyen y Leopoldo Lugones publica El Payador, la obra con que elevará a mito nacional el Martín Fierro del federal José Hernández, como parte del Centenario de la Independencia.
Alfonsina nació el el 29 de mayo de 1892 en el Cantón Ticino de la Suiza Italiana. Y se interna en el mar el 25 de octubre de 1938, en Mar del Plata. Ese año fue desasosiego espiritual para la periodista y poeta.
Un año antes se había suicidado el escritor Horacio Quiroga y Alfonsina golpeada por ello escribe: “Morir como tú, Horacio, en tus cabales, / y así como en tus cuentos, no está mal; un rayo a tiempo y se acabó la feria… (…)”. Se suicida también, en 1938, en el Tigre Leopoldo Lugones y Eglé Quiroga, hija de Horacio.
Es sabido que la escritura poética de Alfonsina al menos tiene dos aspectos básicos: Uno de ellos, el fundamental, es de crítica y burla contra el sistema político, económico y cultural que impera en la Argentina de las década del diez, el veinte y la Década Infame.
Bastantes textos periodísticos están en línea con esa visión de mundo de una parte de sus poesías. Allí se pueden encontrar el reclamo por derechos electorales, críticas contra la misoginia y la solidaridad con las mujeres trabajadoras cuando se declaraban en huelga.
Nuestra poeta lanza su programa literario con el poema ‘La Loba’, cuyos versos iniciales y finales son los siguientes: “Yo soy como la loba. / Quebré con el rebaño/ Y me fui a la montaña / Fatigada del llano (…)”.
En 1938, había viajado a Bariloche y los lagos del Sur. De ese viaje publica en La Nación sus colaboraciones tituladas Carnet de Ventanilla y visita también Montevideo, donde se reúne con Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou.
Se vivía una atmósfera harto peligrosa porque estaban a punto de iniciar la guerra interimperialista llamada ‘Segunda Guerra Mundial’.
En Mar del Plata escribe sus últimos versos que titula ‘Me voy a dormir’. Se arroja al mar en la madrugada del 25 de octubre.
Ese poema culmina de la siguiente manera: “Ah, un encargo: / si él llama nuevamente por teléfono / le dices que no insista, que he salido…”.
Y en el poema ‘Dolor’, cuyo texto completo se encuentra al pie del monumento a Alfonsina en Mar del Plata se lee al inicio: “Quisiera esta tarde divina de octubre / pasear por la orilla lejana del mar; / que la arena de oro, y las aguas verdes, / y los cielos puros me vieran pasar (…)”.
Bibliografía
Conrado Nalé Roxlo, Genio y figura de Alfonsina Storni, Buenos Aires, EUDEBA, 1964.
AUNO 25-10-13
HRC