Lomas de Zamora, 22 de octubre (AUNO)-. Diversas instituciones educativas, sociales y políticas de Lomas de Zamora y de otros partidos del Conurbano Sur manifestaron formalmente su repudio ante los hechos de violencia ocurridos el pasado miércoles que ocasionaron la muerte de Mariano Ferreyra militante del Partido Obrero.
Autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ) expresaron su “más enérgico repudio” por el crimen de Ferreyra y consideraron que “este tipo de hechos exigen un rápido y eficaz esclarecimiento para disuadir a quienes pretenden utilizar los conflictos sociales para generar caos y desestabilizar la convivencia social”.
En este sentido y “con la convicción de que la participación militante es la principal herramienta de expresión y compromiso”, brindaron su “apoyo para que se llegue al completo esclarecimiento” del hecho y rechazaron “toda forma de violencia y de represión a las manifestaciones populares”.
“Hoy vivimos tiempos en que no es posible admitir que reaparezca la violencia en nuestro país”, expresó el decano de la Facultad de Derecho de la UNLZ, Lucas Liendro Kapustik, mediante un comunicado en el que también consideró que todas las demandas sociales deben ser respetadas porque “son una expresión de la democracia y el derecho de protesta está garantizado por la Constitución Nacional”.
Los rectores de las universidades públicas argentinas reunidos en el CIN se solidarizaron con el duelo de los familiares y compañeros de Mariano Ferreyra, y apelaron a la Justicia para que se investigue y esclarezca el hecho para el castigo de los responsables.
Además abogaron por una mejoría en las instituciones de la educación superior con el fin de asegurar que no se repitan las “manifestaciones de violencia en la vida pública del país”.
Por otra parte, a través del Consejo del Partido Justicialista de Almirante Brown, el intendente de ese distrito, Dario Giustozzi, puso el acento en la importancia de esforzarse para seguir viviendo en democracia y no volver al pasado de “violencia y miedo social”, al mismo tiempo, de salvaguardar el derecho a manifestarse: “Estamos trabajando para hacer un país digno de ser vivido y sólo la unión de los hombres, más allá de la ideología o el interés personal, nos podrá hacer libres”.
En cambio, la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (CADeP), no sólo declaró su rechazo ante el asesinato del militante y el daño a los heridos, sino que criticó al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y a “la burocracia” de la Unión Ferroviaria encabezada por José Pedraza de preservar “el mismo negocio que los enriquece con los subsidios millonarios y las empresas tercerizadas hasta el propio sindicato”.
En ese sentido, recordó lo ocurrido con Darío Santillán y Maximiliano Kosteki durante la presidencia de Eduardo Duhalde, denunciando que al “gobierno de los derechos humanos no le tembló la mano a la hora de defender sus intereses a cambio de la vida de los trabajadores que se organizan y luchan”.
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