Por David Roda y Santiago Gorostiaga
La promesa lomense del judo argentino y actual campeón bonaerense, Ignacio Makaruk, defenderá su título en la fase final de los Juegos Bonaerenses, representando al área de Deportes del distrito de Lomas de Zamora, del 15 al 20 de septiembre en la ciudad de Mar del Plata.
El judoka de 14 años, recientemente se consagró subcampeón en el campeonato Sudamericano de Judo que se disputó en Asunción, Paraguay y lo calificó como “el logro deportivo más importante” de su vida.
“Jamás me hubiese imaginado participar en un evento internacional, es un orgullo representar a Argentina”, remarcó en diálogo con AUNO.
Los próximos desafíos que tendrá son los Juegos Evita, donde representará a la provincia de Buenos Aires desde el 24 al 30 de septiembre, y el Torneo Nacional Clausura que se disputará en noviembre en la provincia de Santiago del Estero.
A los 3 años Ignacio pisó un tatami de Judo por primera vez, ya que acompañaba a su hermano Maxi a practicar, y desde entonces, nunca abandonó el deporte. Sus referentes en la disciplina son Paula Pareto, a quien describió como “la Nº 1 de Argentina” y Ariel Sganga, su actual maestro.
El Judo es considerado como un arte marcial con un sistema de valores, que le enseña a este joven judoka “a tener compromiso, responsabilidad” y le dio “muchos amigos en todo el país y conocidos de países vecinos”.
La constancia como clave en su preparación
En el transcurso de 2023, Makaruk obtuvo la medalla de plata en el torneo Sudamericano que se disputó en Paraguay, segundo en el Nacional Apertura disputado en Formosa, salió campeón en el Torneo Bonaerense, obtuvo un tercer lugar en el torneo 3 de febrero y salió primero en el torneo Metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires.
El director de la Escuela Musubi dojo y formador del joven atleta, Juan Diessler, remarcó que el judoka cuenta “con un psicólogo, un nutricionista, un médico deportólogo” y entrena en un gimnasio de alto rendimiento.
“Es un chico muy constante, disciplinado, que cumple con todas las pautas y exigencias; no falta a clase; es aplicado en lo que le pedís”, indicó en diálogo con AUNO Diessler, quien aseguró que parte de esa disciplina “fue por la alimentación”, ya que en el año “cambió dos veces de categoría”.
El atleta tuvo un breve paso por Lanús, pero desde 2021 representa al municipio de Lomas de Zamora. Sin embargo, también entrena en el Club Atlético Victoriano Arenas (CAVA).
Según Diessler, Makaruk entrena en CAVA “para mejorar cuestiones de lucha”, y le favorece que tenga compañeros “de alto rendimiento en el club” donde es dirigido por el entrenador del Equipo Olímpico Argentino Femenino y presidente de la Federación Bonaerense de Judo, Ariel Sganga.
“Se adaptó perfecto al equipo, pero sobre todo tiene la decisión de hacer lo que sea necesario para progresar y eso es un factor determinante a la hora de ser un gran atleta”, sostuvo Sganga sobre las primeras sensaciones del joven judoka lomense.
La importancia del apoyo familiar en su carrera deportiva
La familia del Judoka cumple un papel fundamental en la carrera del deportista, ya que se apoya en ellos cuando necesita ser acompañado, recibir un consejo o cualquier tupo de ayuda que esté a su alcance.
“Le inculcamos que él debe ser responsable, comprometido y hacer lo que le gusta, tanto en el deporte, en el estudio y también en la vida”, enfatizó Gustavo, su padre.
El joven atleta subrayó que sin el apoyo de su familia “no podría hacer todo esto”, debido a que su mamá lo “ayuda con el colegio”, su papá lo lleva “de un lado a otro” y su hermano “lo ayuda con las tareas, Inglés y a entrenar”.
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