Vecinos y vecinas de Esteban Echeverría realizaron el sábado 22 un abrazo simbólico al Talar de Cervetti en protesta contra el desmalezamiento del bosque nativo ubicado a un lado de la Reserva Natural Laguna de Rocha en la localidad de Monte Grande.
Miembros del Colectivo Ecológico Unidos por la Laguna de Rocha realizaron una jornada de lucha contra el desmonte de 100 talas para la construcción de “galpones de depósitos, de equipamiento, de distribución logística» como parte de un proyecto empresario de la zona, según denunció el vecino y miembro del Colectivo Ecológico Gabriel Videla.
Los vecinos y vecinas explicaron a esta agencia que el empresario Santos Citurrino habría comprado las hectáreas, y cuando supieron de la situación se pusieron en comunicación con el Municipio de Esteban Echeverría, donde comprobaron que desde la empresa no “habían realizado un estudio de Impacto ambiental” por lo que “no tenían ningún tipo de autorización” para desmontar los árboles.
El activista contó a AUNO que con “una retroexcavadora” se derribaron los árboles “en la primera línea de talas, que está aproximadamente a los 100 metros paralela a la calle Cervetti”. Para Videla, se puede «compatibilizar el proyecto y adecuarlo a las formaciones arbóreas con cualidades ecológicas, con edificación, con captación de dióxido de carbono” y “mantener la temperatura, además de proteger ecosistemas nativos que tienen cientos y miles de años”.
El Colectivo insistió a las autoridades locales a tomar medidas hasta lograr la clausura de la obra el 19 de julio, con una infracción firmada por el Municipio, aunque ya se llevó “adelante la nivelación del terreno, rellenaron con tosca y avanzaron sobre el talar”, remarcó uno de los miembros del Colectivo Ecológico Alan Muñoz.
El sector desmontado forma parte del ecosistema de la Laguna de Rocha y, si bien no pertenece a la Reserva, está protegido por la Ley de Bosques Nativos, normativa sancionada en 2007 que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos.
Un pulmón verde en Monte Grande
El biólogo y vecino Sebastián Gorosito destacó que “el talar no sólo vale porque tiene talas” sino por el hecho de que «la población lo puede utilizar como medio de recreo e incluso para contemplar el paisaje”.
Gorosito resaltó la importancia del talar ya que “sirve como separación con la parte urbana”, de la Reserva Natural y además “funciona como pulmón verde” que “baja la temperatura y regula la humedad”. “Esto va a terminar siendo un problema a largo plazo con el tema de las inundaciones en el distrito”, finalizó.
El talar y la Laguna de Rocha forman parte del mismo ecosistema, que cuenta con una extensión aproximada de 1400 hectáreas donde habitan 173 especies de aves; mamíferos como la comadreja colorada y la liebre europea; reptiles tales como el lagarto overo y la culebra verde y rojas; anfibios como la rana del zarzal y la raza criolla, entre otras especies.
Se trata de un humedal considerado Reserva Natural Integral y Mixta desde 2012 donde habita también el totoral, el juncal y el pastizal pampeano y flores tales como la saeta, el lirio amarillo, margarita de bañado, camalotes y porotillos, entre otras plantas que componen su fauna.
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FM-SAM
