El nivel de confianza de la población hacia las vacunas no recuperó los valores de 2019 y se profundiza el escepticismo entre los jóvenes de entre 15 y 20 años, según los resultados 2022 del Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV), elaborado por la Fundación Bunge y Born.
El índice de confianza en 2022, que fue de 85,9 puntos, aumentó 0,5 por ciento respecto de 2021, pero representa un 8,3 por ciento menos que en 2019 cuando el índice alcanzó los 93,7 puntos. Por lo tanto, continúa la tendencia a la baja, según explican en el estudio.
En base a los tres componentes que miden la confianza, este año el 90,4 por ciento de las personas cree que las vacunas son seguras mientras que las aristas de efectividad e importancia para los niños alcanzaron un 88 por ciento, lo que representa una baja respecto del año pasado.
Jóvenes, entre 15 y 20 años, y mayores de 65 años lideran la escala de desconfianza y los últimos pasaron de 91,2 puntos a 83,9 en un año.
Si bien no existen “diferencias significativas con el promedio nacional” se nota que “en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y Gran Buenos Aires (GBA) la confianza ha caído respecto del resto del país”, resaltó Julio Ichazo, coordinador de Proyectos de la Fundación Bunge & Born.
¿Por qué se mide el acceso entre quienes cuidan menores?
En 2022,el índice de acceso fue de 66.9 puntos para quienes cuidan de menores y, desde la organización indicaron que “el concepto de accesibilidad no es homogéneo sino que depende de las diferentes realidades de las provincias del país”.
Fue gracias a un “nuevo tipo de sondeo” que se sumó por primera vez en nuestro país y cuyos índices fueron propuestos por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) que pertenece a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En él se incorporaron preguntas específicas para detectar problemas de acceso en cuidadores. Es por esto que no hay margen comparativo en el índice de accesibilidad de otros años.
Las mujeres alcanzaron el 68,5 por ciento en los niveles de acceso a las vacunas frente al 64,8 de los hombres. Un dato relevante “ya que existe evidencia que demuestra que son ellas quienes están más involucradas en las tareas de cuidado de los menores”, explican desde la Fundación.
La ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires se presentan entre las regiones de menor accesibilidad con 64,8 y 62 puntos respectivamente y, entre ellas, también se encuentran los territorios de noroeste argentino (NOA) y noreste argentino (NEA) con 67,5 y 63,5 puntos.
¿Qué rol cumplen los profesionales de la salud en cuanto a la vacunación?
“Uno de cada seis cuidadores afirman que un profesional de la salud recomienda no vacunar a sus menores a cargo”, explican desde la organización. Esta información llevó a detectar una “asociación” entre aquellos que recibieron la recomendación de “no vacunar” y niveles más bajos de confianza y acceso.
Asimismo, dos de cada diez argentinos y argentinas expresaron tener falta de conocimiento sobre el calendario de vacunación correspondiente.
El Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV) analiza cómo varía el nivel de confianza de la población respecto a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas en general, incluyendo la reticencia de la comunidad a la vacunación; se determina, también, la presencia de barreras en el acceso a las vacunas, y sus consecuencias.
El director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera, aseguró: “Es imperioso que sigamos hablando de la importancia de las vacunas, en las distintas edades y etapas de la vida. Por eso, a través del ICAV, trabajamos para determinar la confianza de las personas y, al mismo tiempo, para visualizar cómo es el acceso a ellas en las distintas regiones”.
El estudio, realizado en diciembre de 2022 sobre 7.299 casos, abarca todas las regiones del país y a los distintos grupos etarios, con distinción por género y según los diferentes niveles educativos alcanzados, informó la Fundación.
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