Bandas de rock, blues, grunge y hard rock que resisten desde el under de la escena local y del sur del conurbano bonaerense convocaron a unas 200 personas en un festival organizado por una revista independiente y autogestionada creada por un grupo de jóvenes periodistas.
Según especificó Cecilia Leguizamón, una de las impulsoras del emprendimiento gráfico “Rock’n Sur”, la revista “nació con la impronta de apoyar y generar espacios de participación y difusión de las agrupaciones under de la zona sur” del conurbano bonaerense.
A modo de prueba, en marzo pasado lanzaron un número cero de la publicación. Pero, actualmente, está en la calle el primero y se consigue en kioscos de revistas, disquerías y locales de los partidos de Avellaneda, Quilmes, Varela, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora.
En diálogo con AUNO, Cecilia explicó que el motivo de este festival es festejar la salida de la revista y que por eso se “invitó a bandas amigas que tenían ganas de dar una mano” con la difusión de este proyecto autogestionado.
De esta forma, El Sombrero de Tim, Prisma, El Galpón y Dynamo aportaron lo que mejor saben hacer durante casi cuatro horas para demostrar que la solidaridad y la ayuda mutua son fundamentales cuando se trabaja desde la independencia.
Bajo esa consigna, y mientras el público comenzaba a acomodarse por los rincones de la rockería sureña, subió al escenario la primera banda, El Sombrero de Tim. Sin sombreros, pero con guitarras, bajo, batería y vientos, los músicos sorprendieron con un ajustado set de canciones bluseras y rockeras.
Haciendo una caprichosa comparación con el fútbol, se podría aseverar que arriba del escenario “se notó el trabajo de la semana”. Con ese entrenamiento musical, rompieron la armonía por primera vez en la noche con “Mariposa Pontiac”, del memorable grupo Patricio rey y sus Redonditos Ricota.
Después del cover, continuaron con una serie de temas de su repertorio musical. “¿Quieren bailar?”, invitó el vocalista mirando a todos los que se encontraban debajo del escenario. La respuesta positiva del público fue inmediata. Por eso interpretaron “Me gusta verte bailar” y “En la ruta”, y no quedó más remedio que seguir el ritmo con los pies.
Cabe destacar que El sombrero de Tim no se preocupa por esconder influencias de la Mississippi ni de Pappp’s Blues. Será por esta razón que cerraron su show con una clásica canción de el Carpo: “Sube a mi voiture”.
Aunque en esta parte del festival hubo un pequeño recambio de público, la mayoría se quedó a escuchar la propuesta de Prisma, un prometedor cuarteto de grunge y garage rock. Vestidos de negro, los músicos estaban a tono con la oscuridad del ambiente.
En ese clima mostraron durante más de media hora sus canciones distorsionadas y al palo. Mientras los muchachos bonaerenses tocaban, a más de uno se le cruzó por la cabeza: “¿Acaban de surgir de la zona sur los Pearl Jam argentinos?” Quién sabe.
Lo que sí se supo fue que el primer agradecimiento hacia la publicación independiente lo pronunció Roberto, el cantante de Prisma. “Agradecemos a Rock’n Sur por invitarnos” a participar de este festival, saludó.
Luego fue el turno de El Galpón, uno de los números más esperados de la noche. Porque esta banda lomense ya lleva casi ocho años de carrera y acaba de editar de forma independiente su primer trabajo discográfico, “Mitos de esquina verde”, que resume su trayectoria por los bares de la zona sur.
De esta manera, aprovecharon la oportunidad para presentar “Años de plomo”, “Haz tu vida”, “Alas blancas” y “Vuelvo al barrio”, canciones de hard rock que integran el disco debut y que fueron festejadas por los presentes.
Pero los aplausos más intensos se los llevó “Bora”, dueño de la primera guitarra, quien demostró su virtuosismo cuando se lució en el solo de “El rito de los corazones sangrando”, de La Renga.
Eran las once de la noche y el domingo comenzaba a cerrar sus páginas. Pero las consolas de sonidos aún continuaban prendidas. Y las tablas esperaban que alguien las pisara por última vez en la noche. Los encargados de hacerlo fueron los integrantes de Dynamo, la banda de San José de Temperley. Con ese nombre, no sorprendió que iniciaran su show con “Juegos de seducción”, de Soda Stereo.
Si bien a los músicos se los notaba tímidos, a medida que lo temas avanzaron fueron entrando en confianza. Tal es así que rockearon con “Yo caníbal” de Patricio Rey, “Sucio y desprolijo” de Pappo e interpretaron una impecable versión de “Día feliz” de Las Pelotas.
Luego del set de la banda temperlina, su bajista, Damián Varedo, charló con AUNO y consideró que uno de los puntos positivos del festival fue “conocerse entre las bandas”.
Por su parte, Nicolás Antich, redactor de Rock’n Sur, se mostró conforme con la respuesta de la gente y resaltó que el festival “sirvió para difundir” el emprendimiento.
Así, el domingo terminó con una sensación de felicidad. O por lo menos de satisfacción. ¿Por qué?, porque al igual que las bandas, las iniciativas emergentes están vivas y piden a gritos ser escuchadas.
SS-AFD
AUNO-05-09-08
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