2014, una montaña rusa para el ‘Taladro’

Los últimos doce meses fueron bipolares para el conjunto dirigido por Almeyda. En el semestre inicial logró el esperado regreso a Primera División, pero en la segunda mitadno logró plasmar en resultados positivos todo lo bueno que propuso en el terreno de juego y acabó en los últimos puestos de la tabla.

Agustín Szafranko

Lomas de Zamora, diciembre 11 (AUNO).- Banfield cerró un año difícil de olvidar, debido al ascenso a Primera División tras dos años de ausencia, a la propuesta de juego ofensivo como promesa en el horizonte y, como contracara, a los magros resultados signados, en gran parte, por los errores individuales de sus futbolistas.

La irregularidad es la palabra que define el 2014 del ‘Taladro’, puesto que la gran primera rueda realizada en la mitad final del año pasado en la B Nacional parecía mancharse con los puntos perdidos en los primeros meses, más allá de que en ningún momento la muy merecida plaza de ascenso estuvo en jaque.

De esta manera, la segunda ronda de la temporada 2013-2014 dejó un saldo de nueve triunfos, siete empates, cinco derrotas y un primer puesto con 78 puntos que depositó al ‘Taladro’ en Primera, acentuado por el paso firme del equipo en las últimas jornadas.

En paralelo a la fructífera cosecha de puntos, el buen juego, posteriormente elogiado por el DT de la Selección, Gerardo Martino, asomaba a través de un equipo cuya anatomía rejuvenecía semana a semana gracias a las recurrentes apariciones de jugadores originarios del semillero del club.

Pese a que surgieron ciertas dudas con respecto a su continuidad en el receso invernal, Almeyda permaneció en el banco con la condición de evitar el desmembramiento del plantel que había devuelto al ‘Taladro’ de las tinieblas, fenómeno típico de los equipos que ascienden a la élite del fútbol argentino y cambian radicalmente sus jugadores.

Con la millonaria venta del goleador Andrés Chávez como único signo de vida en el mercado de pases, Banfield robusteció silenciosamente su mediocampo con la llegada de Agustín Farías y encontró en César Rigamonti un competidor para Gaspar Servio en la carrera para reemplazar al arquero lesionado Enrique Bologna.

El comienzo de un segundo semestre se presentó cuesta arriba para el conjunto dirigido por Almeyda en cuanto a los resultados, puesto que los seis puntos obtenidos en el primer tercio del campeonato atoraron al ‘Taladro’ en el pozo de la tabla, más allá de que el funcionamiento del equipo por momentos prometía catapultarlo varios lugares más arriba en el certamen.

Cada partido del conjunto del Sur del Gran Buenos Aires despertaba emociones en ambas áreas, debido, en parte, al despoblado mediocampo y de la rápida transición de defensa a ataque que pregonaba el planteo del ‘Pelado’, que por momentos exhibió pasajes de muy buen juego.

La poca efectividad en la definición de las situaciones de gol, los continuos desajustes defensivos y las periódicas lesiones de los baluartes del equipo titular confinaron a Banfield en los últimos puestos del campeonato, el cual finalizó con apenas 20 puntos, producto de cinco victorias, cinco empates y nueve caídas, que incluyen el tropiezo en el clásico barrial del Sur ante Lanús (1-0).

Asimismo, el papel desarrollado en la Copa Argentina no opacó la endeble campaña del ‘Taladro’ en Primera División, ya que la eliminación en octavos de final por penales ante Huracán lo privó del accesible boleto a la Copa Libertadores 2015.

Sin embargo, la llegada de Claudio Vivas a las divisiones inferiores y su consecuente reestructuración auguran un futuro apacible para el club de Peña y Arenales, por lo que quizá el irregular semestre en la máxima categoría del fútbol argentino no sea ni más ni menos que sedimento para afirmar el terreno que implica un proyecto de juveniles a largo plazo.

AUNO-11-12-14
AS-MFV

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