Alemania y Monte Grande unidas por la memoria

La sobrina de una ciudadana alemana asesinada durante el “Fusilamiento de Boulevard Buenos Aires” recorrió el lugar donde murió su familiar, junto con otros 15 militantes.

Julieta Romero

Lomas de Zamora, diciembre 10 (AUNO).- Familiares de una militante comunista alemana asesinada en el denominado “Fusilamiento de Boulevard Buenos Aires”, de Monte Grande, recorrieron el lugar donde ocurrió ese hecho durante la última dictadura cívico militar argentina y luego visitaron el parque donde se erigirá un “memorial” en recordatorio a las víctimas del terrorismo de Estado en el distrito.

Era la primera vez que Dorothee Weitbrecht, sobrina de Elisabeth Kaesemann, visitaba Argentina. Junto con su esposo e hijo, además del segundo secretario de Derechos Humanos de la embajada alemana, Tim Nover, y Luisa Wettengel, hermana de otro militante desaparecido descendiente de alemanes, recorrieron la cuadra de Boulevard Buenos Aires al 1100, donde 16 detenidos del centro clandestino El Vesubio fueron fusilados en 1977.

“Para mí es muy importante haber visto el lugar al que mi tía volvió antes de morir, para entender emocionalmente lo que pasó. Esto es increíble. Escribí un libro sobre la historia de Elisabeth pero era abstracto, no pude sentirlo hasta ahora”, reflexionó Weitbrecht con AUNO.

La mujer tuvo acceso a los planos de lo que será la Plaza de la Memoria de Esteban Echeverría, en Boulevard Buenos Aires y Salta, donde la Embajada de Alemania tendrá un espacio para rendir homenaje a sus ciudadanos víctimas de los años de plomo.

En el medio de ese parque se erigirá un “memorial” diseñado por la escultora Patricia Simek, que medirá casi 5 metros e incluirá el nombre de los asesinados en ese fusilamiento.

El secretario local de Derechos Humanos, Horacio Cruz, acompaño a la familia Weitbrecht, Nover y Wettengel a la casa de la escultora para que pudieran contemplar la maqueta de la obra. Dorothee se emocionó al ver la forma en la que Simek había esculpido los cuerpos de dos hombres que estaban agachados al pie de una pirámide: “La posición de los humanos es muy fuerte, refleja el sufrimiento”.

“Es muy importante para nosotros en Alemania saber que hay gente que se acuerda de Elisabeth, que amó y murió por este país. Al igual que las familias argentinas, estamos traumatizados por lo que tuvimos que pasar. Tendríamos que tomarnos las manos todos y seguir en solidaridad por la memoria”, enfatizó Weitbrecht en perfecto alemán mientras Luisa Wettengel, una familiar, oficiaba de traductora.

El 8 de marzo de 1977, un grupo de tareas allanó la casa donde vivía la socióloga alemana y militante de la organización comunista Poder Obrero, Elisabeth Kaesemann, de 30 años. Según los testimonios, la llevaron a El Vesubio y junto con otros 15 los trasladaron la madrugada del 24 de mayo de ese año hasta Boulevard Buenos Aires al 1100, en Monte Grande, para fusilarlos.

Al otro día el diario Clarín tituló “Abatieron a 16 extremistas”, y resumió la noticia como un “violento enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y un grupo de sedicioso, que efectuaba una reunión en una finca de Monte Grande”, en el que “fueron abatidos 16 extremistas mientras que dos oficiales del Ejército resultaron heridos”.

“Mi tía estaba comprometida por un mundo con más justicia y mayor igualdad para los pobres, con comida y educación, un mundo de amor cristiano. Ella tenía pasión por ayudar a los otros”, rememoró Dorothee a esta agencia.

JR–AFD
AUNO–10-12-13

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