Lomas de Zamora, diciembre 10 (AUNO).- La “Fortaleza” de Guidi y Arias será escenario, mañana, desde las 20.50, del último partido de la Copa Sudamericana, en el que Lanús irá por una victoria frente a Ponte Preta de Brasil para levantar el trofeo y así obtener su segunda conquista internacional luego de la Copa Conmebol en 1996.
“El Granate” viene de empatar 1-1 en el duelo de ida disputado en San Pablo, y requerirá un triunfo en casa para quedar en lo más alto del podio del certamen.
“Hay que tratar de dejar la Copa acá. Ese es nuestro principal objetivo, por el que luchamos a lo largo de todo el semestre, y la ilusión es muy grande, así que estamos convencidos de que podemos coronarlo con un título”, señaló Lucas Melano, delantero del elenco de la Zona Sur del Conurbano bonaerense, quien será titular en el desquite pese a que arrastra una molestia en el pubis que no le permitió entrenar con normalidad en la semana.
El ex Belgrano acompañará en el ataque a Santiago Silva, mientras que el tridente ofensivo lo completarán Ismael Blanco u Oscar Benítez, estandartes entre los que deberá definir el entrenador Guillermo Barros Schelotto para reemplazar al suspendido Jorge Pereyra Díaz, que suma tres tarjetas amarillas desde los cuartos de final y no podrá ser de la partida.
Más allá de los nombres que salten a la cancha, lo concreto para el juvenil de 20 años será “no perder la idea de juego”. “Este equipo tiene una forma, a la cual se acostumbró, y eso nos da confianza. Por eso tenemos que seguir de la misma manera por encima de quienes jueguen”, simplificó.
Y agregó, ya con la mirada en el adversario: “Conocemos las virtudes del rival. Es un plantel que sabe a qué juega, con qué se siente cómodo, y nosotros debemos intentar presionarlos, sin desesperarnos, para conseguir el objetivo. Hay que hacernos fuertes en casa para dar la vuelta olímpica”.
Melano es consciente que Lanús potencia sus atributos cuando es anfitrión, aunque no subestima a un Ponte Preta que selló, a domicilio, tres de sus cuatro triunfos en el campeonato, con lo que dejó en el camino, por caso, a San Pablo —el vigente titular de la corona— y Vélez. “No hay que salir al campo creyendo que está todo cerrado. Debemos ganar para poder festejar”, indicó.
En ese sentido, puntualizó: “A diferencia de lo que ocurrió en Brasil, vamos a tener más posesión de balón y trataremos de desnivelar como lo sabemos hacer, pero no va a dejar de ser un partido disputado, como cualquier choque decisivo”.
El delantero es sincero al sostener que “es difícil manejar la ansiedad”, aunque prefiere evadirse del contexto y focalizarse en lo que sucederá en el compromiso copero.
“La realidad es que se piensa en un millón de cosas antes de la definición, pero no hay que adelantarse. Es nuestra obligación salir concentrados desde el primer minuto, y dejar y poner todo porque nos venimos preparando para esto”, remarcó.
Así como se percibe esa ansiedad en los futbolistas, también está latente en toda la ciudad, algo que se corrobora en las boleterías, ya que los hinchas agotaron todas las plateas y apenas quedan algunas populares.
Y Melano entiende que toda esa expectativa que genera este duelo es algo que debe disfrutarse. “Tenemos un compromiso con la gente y con nosotros mismos. Por eso debemos dejar todo para tratar de la copa se quede en Lanús”, aseguró.
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