(AUNO*).- La Ciudad de Buenos Aires deposita diariamente alrededor de 4 mil toneladas de residuos sólidos en rellenos sanitarios, basurales o vertederos. Pero estos terrenos según un informe de Greenpeace no representan solamente una fuente de contaminación ambiental sino que también encarnan un modelo de derroche de recursos naturales que no pueden recuperarse una vez enterrados.
Así, esas estrategias de eliminación de la basura traen aparejados graves impactos ambientales y sanitarios. Estas soluciones de final de tubería, como se las denomina, no tienen en cuenta la necesidad de reducir el consumo de materias primas y de energía, y plantean serios riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas.
A partir de esta situación, la Cooperativa El Ceibo, integrada por recolectores informales, también llamados cartoneros, y la asociación ambientalista Greeenpeace, lanzaron la campaña “Basura Cero en Palermo”, que busca disminuir los residuos que actualmente se entierran en los terrenos de CEAMSE, en el Conurbano bonaerense.
“Lo que se pretende con esta campaña es mostrar que, con decisión y apoyo, es posible recuperar materiales en buenas condiciones de higiene y seguridad, que permitan a su vez la creación de empleos dignos y más saludables”, indicó a AUNO la coordinadora del Programa para la eliminación de sustancias tóxicas de Greenpeace Argentina, Verónica Odriozola.
El proyecto piloto “Basura Cero” se lleva a cabo en cien manzanas de Palermo, e involucra por ahora a unos 300 vecinos, quienes voluntariamente entregan en mano sus residuos reciclables a los miembros de la Cooperativa El Ceibo. “Esta separación en origen es imprescindible para mejorar la higiene, la seguridad laboral y la eficiencia de cualquier programa de reciclaje”, aseguró Odriozola.
Los vecinos participantes se encargan de separar sus residuos reciclables (papel, cartón, vidrio, envases de gaseosas, latas, etc.) en una bolsa provista por los organismos que patrocinan el proyecto, y luego se los entregan a los recuperadores de la Cooperativa El Ceibo, que pasan pos sus domicilios en horarios preestablecidos.
Por el momento, la campaña es una experiencia piloto de disminución progresiva de los residuos destinados a los llamados rellenos sanitarios. “La separación de la basura que hoy ya hacen muchos vecinos les permite a los recuperadores obtener los materiales previamente clasificados y, a menudo, enjuagados por los propios vecinos”, afirmó la coordinadora de Greenpeace.
La propuesta tuvo una gran repercusión entre los vecinos de Palermo, ya que a pesar de la ausencia de políticas gubernamentales que impulsen y favorezcan la separación de los residuos, existen indicadores que demuestran que numerosas personas residentes en la ciudad de Buenos Aires están dispuestas a separar la basura y colocarla en bolsas diferentes, y admiten que se pase a retirarla dos veces por semana.
“El Plan de Basura Cero impulsa la reducción a la mitad de los residuos enterrados en 5 años, en un 75 por ciento en 10 años, para llegar a no enterrar basura en el año 2020”, afirmó Odriozola. “Lograrlo supone aumentar agresivamente la separación en origen y el reciclaje –agregó-, pero para alcanzar la reducción significativa del enterramiento se requieren también medidas orientadas a reemplazar los materiales no reciclables y tóxicos que hoy se descartan.”
Actualmente existen 2 proyectos de ley de Basura Cero en la Legislatura porteña, pero aún no han sido tratados. “Para implementar este Plan, el Gobierno de la Ciudad debería apoyar el trabajo de los cartoneros y reconocer económicamente la labor que realizan recuperando y reciclando los materiales”, sostuvo la coordinadora.
“Aún cuando es difícil predecir la cantidad de materiales que podrán recuperarse con la participación de los vecinos de Palermo, hemos estimado que en pocos meses, sólo en estos 300 hogares podrían estar desviándose del enterramiento y recuperándose alrededor de 380 o 400 kilos de materiales por día”, manifestó Odriozola.
Asimismo, Greenpeace estará ofreciendo talleres a los vecinos para disminuir la cantidad de residuos orgánicos a través del compostaje hogareño y para hacer una selección más informada de los productos al momento de la compra.
AUNO 11-11-04