Vecinos de Mataderos se movilizan para que un viejo cine se convierta en un centro cultural

Una campaña iniciada por vecinos del barrio porteño de Mataderos propone la recuperación del edificio de un antiguo cine barrial para convertirlo en un centro cultural. La iniciativa tuvo eco en la Legislatura, que pidió al gobierno de Aníbal Ibarra que compre el inmueble.

Por Adrián Figueroa Díaz

(AUNO-Tercer Sector*) La zona céntrica del barrio de Mataderos tenía un “edificio de lujo” que fue sede y testigo de la denominada época de oro de la cinematografía argentina: el cine El Plata. Por su hall desfilaron figuras del quehacer cultural y político argentino, además de la muchachada de esa zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Por esos avatares del tiempo y el empresariado, la sala debió cerrar en 1987. Pero sus instalaciones “de lujo” con capacidad para dos mil personas siguen intactas. Por eso, un grupo de vecinos organizó una campaña que logró reunir dos mil firmas para que el gobierno porteño recupere el lugar como centro cultural. Y la Legislatura aprobó un proyecto de declaración mediante el cual pide al Ejecutivo local que adquiera el inmueble.
El Plata, ubicado en la avenida Juan Bautista Alberdi al 5700, fue inaugurado en 1945. Su entonces propietario, Jesús María Fernández, había comprado el local al dueño del almacén que funcionaba allí mismo. Todas las películas que hoy son hitos de la cinematografía argentina se estrenaron en esa sala, en simultáneo con los cines de la tradicional calle Lavalle, en pleno centro porteño. “En cada estreno, la sala desbordaba”, recuerda doña Adela, esposa de don Jesús Fernández. Ella, junto a otros siete empleados, fue la responsable de que El Plata fuera “el mejor de Mataderos, el más lujoso y mejor atendido”.
Manuel de Sousa era el caramelero. Al igual que Adela, tiene 78 años. Camina con ella la antigua sala ya sin butacas, recorre con la mirada el escenario vacío y sin luz, y las paredes despintadas. “Me acuerdo cuando vinieron Tita Merello, la orquesta del maestro Osvaldo Pugliese… Por aquel costado “#8220;señala- yo hacía entrar a algunos amigos”, confiesa ante la mirada sorprendida de su antigua patrona.
Luego de su cierre, El Plata fue alquilado como depósito de artículos para el hogar, con la condición de que no se modificara su estructura. Inclusive, sus dueños se negaron a venderlo a empresarios que quisieron convertirlo en un local de comidas rápidas, disquería, supermercado y hasta en un templo religioso “#8220;destino casi inevitable de este tipo de salas.
El edificio está íntegro, los mármoles aún brillan. “Es majestuoso, tiene intactas las características típicas de un cine de su época. Está en el corazón de Mataderos y su recuperación no sólo va a ser útil para el rescate patrimonial sino para darle vida a una zona que con el tiempo se fue apagando. Por eso, la idea es que, después de que el gobierno lo compre, se abra un espacio de participación vecinal para elaborar un diseño de lo que se podría construir”, adelantó el legislador porteño Norberto La Porta.
Aunque no está acompañada por un proyecto arquitectónico, la propuesta de los vecinos es que El Plata pase a ser la sede del Centro Cultural Macedonio Fernández, que actualmente funciona en el Instituto Educacional Nº 16, a pocas cuadras de allí. De concretarse esta idea, el centro podrá ampliar tanto sus horarios de apertura “#8220;que actualmente se rigen de acuerdo al horario escolar”#8221; como la oferta de talleres, exposiciones y las distintas actividades culturales de las que participan decenas de chicos y adolescentes.
Desde ya se descarta que vuelva a ser sólo una sala. “Ante las características de los cines actuales, es imposible pensar en una sala para dos mil personas”, admite el legislador a la vez que sugiere la posibilidad de la instalación de una escuela artística. “Sea para lo que sea, es una tremenda alegría que se pueda recuperar este lugar”, concede Adela.
“Muchos me preguntan cuándo se va a volver a abrir el cine y me piden planillas para firmar; hasta los pibes se las llevan a las casas y después las traen con varias firmas!”, se sorprende Manuel. Y es que, como dice Adela: “¿Quién no conoce a El Plata? Al famoso cine El Plata!”.

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