Unos treinta heridos en un nuevo intento de desalojo

Una veintena de vecinos y diez policías resultaron heridos en un intento de desalojo en un predio de Lanús. Bajo una orden del Juzgado 4 de Lomas de Zamora, al menos 300 miembros de la Policía Bonaerense intentaron persuadir a los vecinos de abandonar el lugar ocupado por 400 familias.

El intento de desalojo en un predio en Lanús llevado adelante por efectivos de la Policía Bonaerense durante esta mañana y primeras horas de la tarde arrojó un saldo de al menos 20 vecinos heridos –-entre los que se cuentan varios chicos y jóvenes— y una decena de efectivos policiales con lesiones derivadas de la resistencia, según informaron fuentes policiales y sanitarias.
La avanzada de la Bonaerense contó con unos 300 agentes de Infantería que intentaron desalojar del predio ubicado en Olazábal y Farell, entre Villa Diamante y Villa Caraza, del partido de Lanús, a unas 400 familias que habitan ese espacio desde hace unos meses.
“La policía apareció con escudos, palos, granadas de humo y gases lacrimógenos, quemaron cinco casillas y reprimieron con balas de goma”, afirmó un ocupante del predio en declaraciones televisivas.
Por su parte, el inspector Roberto Fernández, uno de los encargados del operativo, opuso que los habitantes del predio “usaron bombas molotov y trozos de hierro” en contra de los efectivos.
La Policía Bonaerense actuó por orden del Juzgado Número 4 de Lomas de Zamora y justificó el uso de perdigones de goma y granadas de gases para “persuadir a los ocupantes” de que abandonaran el predio que, desde 1983 y por cesión de la última dictadura, sería propiedad de la Asociación de Curtidores de la Provincia de Buenos Aires (Acuba).
Los vecinos ubicados en el predio ya habían sufrido otros desalojos en los últimos meses, como el de la semana pasada, cuando 200 familias fueron forzadas a abandonar el lugar.
La resistencia de este último intento comenzó alrededor de las 7, cuando los miembros de las fuerzas de seguridad avanzaron sobre el predio, y habría terminado con heridos de bala de goma, que por estas horas continúan siendo asistidos por servicios médicos locales.
Uno de los heridos fue un vecino que recibió un balazo de goma en un ojo, y que por este motivo fue trasladado a un hospital de la zona; aún así, algunos vecinos aseguraron que se quedarán en el predio y no asistirán a ningún centro sanitario porque temen marcharse del lugar “y no estar ahí si la Policía vuelve a reprimir”.

LP-AFD

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