La última edición de la Conferencia Nacional sobre Política de Drogas, que organiza cada año la asociación civil Intercambios, tuvo una particularidad inusual: incluyó un panel que buscaba analizar el problema desde una mirada local. Desde ese punto de partida, especialistas, funcionarias y referentes de organizaciones sociales debatieron sobre las estrategias necesarias para recuperar a los jóvenes usuarios de sustancias y marcaron las falencias del sistema educativo y de salud a la hora de abordar y atender la problemática.
En el auditorio del Anexo de la Cámara de Diputados, la primera en exponer fue Gabriela Torres, subsecretaria de Atención a las Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. Para ella, la lucha debe estar focalizada en implementar políticas de inclusión de los “pibes que son hijos de la tercera generación de desocupados y no tienen perspectiva de futuro”. Además, añadió, “hay que trabajar en el abordaje de la persona con adicciones en relación a su individualidad, su familia y la comunidad”.
Marcela Alsina es coordinadora de la Red Bonaerense de Personas Viviendo con VIH-Sida, un espacio que desde hace diez años brinda asistencia, realiza talleres y campañas, y tiene sus propias estadísticas. De acuerdo al relevamiento realizado en septiembre a través de las consejerias y hospitales, se atendieron 104 hombres y 131 mujeres con el virus. De este último total, 32 son usuarias de drogas y 61 son esposas o parejas de consumidores. “Muchas de esas mujeres se contagiaron el virus de sus parejas. Es decir, que no tuvieron ni el espacio ni posibilidad de negociar el uso del preservativo”, alertó.
“Ser mujer, pobre y portadora del VIH se convierten en barreras para acceder al derecho a la salud. Además, choca con un sistema estatal que te pone cientos de trabas, que van desde la falta de personal y contención hasta de la falta de lugares donde acudir”, explicó.
Otra de las panelistas invitadas fue Isabel Vázquez, fundadora del grupo de Madres contra el Paco y por la Vida de Lomas de Zamora y directora del Servicio de Adicciones municipal del mismo distrito. “El paco representa una nueva dictadura que apunta a nuestros pibes”, disparó parta luego llamar a las madres de hijos adictos a “volver a enamorarse de ellos, a contenerlos, a ir una y otra vez a buscarlos a la esquina”.
Por su parte, Débora Kantor, investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), cuestionó los discursos enfocados en la prevención. “Existe una proliferación de textos que alertan sobre los jóvenes violentos, y lo que en realidad ocultan es a chicos violentados por el sistema”, sostuvo la especialista. En su visión, “habría que prevenir a estos jóvenes del maltrato preventivo que los muestra como peligrosos, pero que deja afuera el contexto de exclusión y desigualdad en el que nacieron”.
Por último, Mara Brawer, subsecretaria de Equidad y Calidad del Ministerio de Educación de la Nación, remarcó la importancia de “transformar la escuela media, que tenga propuestas para los chicos consumidores, a los madres adolescentes, a los pibes que trabajan. Que sea un lugar donde circule la palabra, se revisen los modos de evaluación y los prejuicios que circulan en torno al consumo de sustancias”.
EC-AFD
AUNO-08-10-10