“Vacunate si sos macho.” A esa consigna respondieron alrededor de 180 estudiantes de la Facultad de Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) durante la semana de vacunación contra la rubéola congénita para hombres de 16 a 39 años, que finalizó hoy.
Si bien la convocatoria fue cercana a un 10 por ciento del padrón masculino, las cifras arrojadas por sus organizadores denotan que un 50 por ciento de los que se vacunaron tienen entre 20 y 29 años, seguido por un 32 por ciento de entre 30 y 39, y un 18 de entre 16 y 19.
“No sólo las personas que concurren a la universidad pueden vacunarse”, sino también cualquier persona que quiera hacerlo, afirmó Mónica Abarrio, una de las responsables de la campaña en la casa de estudios.
Además, explicó, que más allá de que el grupo etáreo al que va destinada esta acción preventiva es limitado, “cualquier hombre de cualquier edad puede vacunarse”, incluso aquellas mujeres que no lo hayan hecho durante la campaña nacional femenina de 2006.
Este espacio destinado a la salud en el ámbito educativo presenta un funcionamiento rotativo por las distintas facultades. La primera en colaborar con la campaña fue Sociales, que cumplió su ciclo ésta semana. La segunda será la de Ingeniería, del 27 al 31 de octubre; y por último en la de Economía, donde del 3 al 7 de noviembre se instalará el stand de vacunación.
Sin embargo, Abarrios aseguró que si la demanda en la de Sociales lo requiere “continuarán algunos días más en esa facultad”, que otorgó dos horarios de atención, de 9 a 12 y de 16 a 19.
Por otra parte, la campaña nacional de vacunación contra la rubéola en varones comenzó para todo el país el pasado 29 de septiembre y finalizará el próximo 30 de noviembre.
Esta vacuna gratuita es aplicada en hospitales, centros de salud, vacunatorios, unidades sanitarias, salitas barriales y dispensarios.
La campaña preventiva pretende erradicar la rubéola del país, una enfermedad causada por un virus que se trasmite al hablar, toser o estornudar a través de las gotitas de saliva o tocando objetos contaminados con secreciones.
Casi la mitad de las personas que se enferman de rubéola no presentan síntomas, pero no obstante pueden transmitir la enfermedad. Además, cuando una mujer embarazada se enferma, especialmente en el primer trimestre de gestación, puede transmitir el virus a su bebé y producir, entre otras cosas, un aborto, malformaciones o retraso mental.
Según la encargada de vacunación en la universidad, la vacunación “no presenta contraindicaciones y dársela no demanda mucho tiempo”, pero sí previene graves complicaciones futuras.
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AUNO-24-10-08
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