Ellos barren, son recepcionistas y empleados administrativos. Y luego, despliegan sus aptitudes sobre el escenario. Así, con personal multifacético, funcionan los teatros independientes, la otra cara de la actividad cultural. Ayer, el gobernador Daniel Scioli dio a conocer un proyecto de excención impositiva que beneficiará a las grandes salas, mientras los artistas de los espacios alternativos esperan la sanción de una ley que brinde apoyo económico a su actividad.
Una medida “injusta”. Así calificó Nicolás Cesare, director de El Refugio, de Banfield, al Proyecto de Ley de Excención Impositiva para Salas Teatrales, que libera de impuestos provinciales a los grandes teatros respecto de los ingresos provenientes de la venta de localidades. “Los que facturan miles y miles de pesos deberían seguir pagando esas tarifas, para que ese dinero se transfiera a quienes la peleamos todos los días”, se quejó, en diálogo con AUNO.
En un acto realizado ayer en la sede porteña del Banco Provincia, Scioli se comprometió a “avanzar y concretar” los emprendimientos privados e instó a la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales a fijar juntos “una agenda lo más intensa posible”.
Fuera de la “industria” artística a la que se dirigió el gobernador, las salas autogestionadas presentan una realidad muy distinta: “Todos somos artistas y al mismo tiempo laburamos de otra cosa”, graficó Alfredo Baladamenti, director de Las Nobles Bestias de Lomas de Zamora, cabeza de uno de los tantos proyectos que funcionan como asociaciones sin fines de lucro y que se sostienen fundamentalmente con bonos contribución. Por eso es que no abonan impuestos por la venta de localidades: “Sería ridículo”.
Aunque fue presentado hace tres meses y aún no recibió el aval de la Legislatura bonaerense, las salas independientes también tienen su proyecto en bambalinas: se trata de la denominada Ley del Teatro Independiente, promovida por el Instituto Cultural, a raíz de una iniciativa de la Federación de Teatristas independientes bonaerenses (Fetibo).
Entre otras cosas, la propuesta establece la creación de un consejo que manejaría 5 millones de pesos provenientes de fondos de Lotería de la Provincia de Buenos Aires para el mantenimiento de las salas y el impulso de la actividad a través de subsidios, becas y premios.
Según Badalamenti, la situación actual del teatro independiente refleja una “calidad muy atrasada”. Situación que se debe, sobre todo, al panorama económico. Cesare explicó que el consejo provincial vendría a cumplir las mismas funciones que el Instituto Nacional del Teatro, organismo que hoy brinda subsidios a las salas. Así, los beneficios más concretos serían “mayor apoyo económico y sin trabas burocráticas”.
Los artistas esperan que la formalización del proyecto solucione uno de los principales inconvenientes que afrontan las salas: los gastos del alquiler. “Con lo que nos brinda la Nación, cubrimos sólo una parte. Lo ideal sería que podamos liberarnos completamente de él”, sostuvo Badalamenti. En la misma línea, Cesare expresó: “El 70 u 80 por ciento de nuestros gastos se destina al alquiler. Deberian impulsarse planes para la compra de espacios. Y para todo esto necesitamos el apoyo de la provincia y del municipio”.
MDY-AFD
AUNO-06-08-09
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